Frankfurt es la quinta ciudad más grande de Alemania. Su ubicación estratégica en el corazón de Europa la ha convertido en la capital económica europea y un importante centro de comunicaciones del viejo continente.¡Hay cosas que hacer en Frankfurt para todos los gustos! La ciudad tiene una mezcla perfecta entre tradición y modernidad. Puedes pasear entre rascacielos y también entre casas de estilo medieval. Te contamos 25 cosas que ver y hacer en Frankfurt para disfrutar al máximo tu visita.
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La plaza Römer es una parada imprescindible que hacer en Frankfurt. Rodeada de coloridas casas medievales, la antigua iglesia de San Nicolás y el ayuntamiento, es indudablemente el rincón más fotogénico de la ciudad. En el centro hay una fuente dedicada a la diosa de la justicia, que lleva vigilando la plaza desde 1453. Al ser el corazón de Frankfurt, no faltan locales donde comer un pretzel y tiendas de souvenirs.
Tras la coqueta Römerberg se encuentra el centro histórico de la ciudad. Desgraciadamente, gran parte de sus edificios fueron destruidos durante la Segunda Guerra Mundial. Pero el proyecto Dom Römer se ha encargado de reconstruir la zona, reproduciendo de la forma más fiel posible a las construcciones de antes de la guerra.
Frankfurt se ha ganado el apodo de Mainhattan por la cantidad de rascacielos que tiene, jugando con su similitud con Nueva York y el nombre del río Main. Es posible subir a la cima de uno de ellos para contemplar la ciudad a vista de pájaro.
La Maintower mide 200 metros y tiene un mirador estupendo, recomendamos subir al atardecer. El precio de la entrada cuesta 9€ y es una de las mejores cosas que hacer en Frankfurt.
Y de un edificio moderno pasamos a la antigua ópera de Frankfurt, una construcción original de 1880. La versión actual es una reconstrucción de 1981, ya que fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial. Pero el elegante estilo renacentista consigue hacerte volver atrás en el tiempo. Acoge artistas y espectáculos de renombre mundial, aunque también puedes visitar su interior reservando un tour guiado en inglés o alemán.
Frankfurt fue el lugar de nacimiento de quien se considera el autor alemán más importante: Goethe. Actualmente puedes aprender sobre su vida y obra en la casa donde pasó gran parte de su vida. Incluso se puede ver el escritorio donde creó obras literarias tan famosas como el Fausto o el lujoso comedor con muebles de época de su familia. La entrada cuesta 10€.
Hay muchos puentes que cruzan el río Meno, pero el más emblemático es el puente de hierro. Se inauguró en 1868 y ya es todo un icono de Frankfurt. Es peatonal y mientras lo cruces tendrás unas vistas geniales de la ciudad. Su estructura está llena de candados de colores que simbolizan el amor de un montón de parejas.
Römerberg es la plaza más bonita que ver en Frankfurt, pero la verdadera plaza principal es Hauptwache. Está totalmente cerrada para los peatones y es un gran centro de transporte. Por eso, vayas a la hora que vayas, siempre encontrarás muchísima gente. En medio de la plaza hay un edificio barroco que da nombre a la plaza y ha cumplido un montón de funciones a lo largo de los siglos: una comisaría de policía, una cárcel y actualmente es una cafetería.
Nuestro consejo es que subas al restaurante que está en la última planta de la Galería Kaukhof. ¡Las vistas son preciosas! Además el restaurante no es nada caro por si quieres comer con vistas.
La iglesia de San Pablo es otro edificio muy importante que ver en Frankfurt. Empezó siendo una iglesia protestante en 1789 hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando quedó bastante dañada. Más tarde se restauró y perdió su significación religiosa para convertirse en el Parlamento de Frankfurt. Actualmente es un centro de exposiciones y actos públicos. ¡Todo un ejemplo de evolución de un espacio público!
Igual que en Berlín, un plan muy recomendable que hacer en Frankfurt es disfrutar de sus museos. La mayoría de ellos se encuentran concentrados en las dos orillas del Meno. Hay más de una decena de museos en la conocida como Isla de los Museos. Y hay variedad para todos los gustos: sobre cine, escultura, historia, arte moderno, arqueología, arquitectura, comunicaciones… Ya ves que puedes pasar unas cuantas semanas en Frankfurt para verlos todos.
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El museo Städel es el más destacado de la isla de los museos. Se ha ganado el reconocimiento internacional gracias a su espectacular colección de arte desde el siglo XIII hasta la actualidad. Tiene obras de Goya, Vermeer, Botticelli, Van Eyck, Cézanne, Picasso, Pollock y muchos otros maestros de todos los tiempos. La entrada cuesta 18€.
La catedral de San Bartolomé es el principal edificio religioso que ver en Frankfurt. La torre de la catedral mide 95 metros y aún destaca en el imponente skyline de la ciudad. Se alzó entre los siglos XIII y XV, aunque tuvo que ser reconstruida tras un incendio en 1867 y después de la Segunda Guerra Mundial.
Es un monumento histórico que ver en Frankfurt con gran importancia durante el Sacro Imperio Romano Germánico, ya que allí se coronaron a varios emperadores. Por eso mismo, su interior está lleno de reliquias y su fachada es todo un símbolo de Frankfurt.
La plaza donde se encuentra esta catedral es el lugar de inicio de los tours gratis en español que se hacen a diario. Perfectos para saber más sobre los imprescindibles de Frankfurt
Una forma diferente de ver la ciudad es navegando por el río Meno. Puedes reservar un crucero de una hora con audioguía para aprender sobre la historia de Frankfurt y sus principales atractivos. ¡Una actividad muy interesante!
En pleno centro histórico de la ciudad encontrarás un museo de arte moderno de primer nivel. Schirn Kunsthalle tiene obras de grandes nombre como Matisse, Münch o Frida Kahlo. Colaboran con otros museos importantísimos como el Pompidou, el MoMa o el Guggenheim.
Eso les permite organizar exposiciones rotativas dedicadas a un tema o artista en particular. Sin duda, es una visita imprescindible que hacer en Frankfurt para disfrutar de arte contemporáneo.
El jardín botánico de Frankfurt es impresionante. Tiene más de 20 hectáreas con plantas de diversas partes del mundo, tanto en invernaderos como al aire libre. Es un lugar genial para dar un paseo. Además, se celebran algunos eventos en un ambiente tan especial. Por ejemplo, un festival de jazz. La entrada cuesta 7€ y es una de las actividades más interesantes que hacer en Frankfurt.
En ninguna gran ciudad puede faltar un gran espacio comercial. En el caso de Frankfurt, Zeil es la principal calle de tiendas. También lleva ese nombre un centro comercial cubierto con un diseño moderno muy chulo. Hay decenas de tiendas de ropa, accesorios, electrónica… y también restaurantes.
Nadie viajaría a Frankfurt para ir de compras, pero dar una vuelta por Zeil puede ser una buena forma de refugiarse si hace mal tiempo
¡Y seguimos con propuestas de shopping! Si lo tuyo no son las grandes cadenas, en la calle Berger encontrarás muchas tiendas boutique, bares con carácter y pubs donde tomar algo por la noche.
Frankfurt tiene un museo de historia natural interesantísimo. No te lo puedes perder, sobre todo si te interesa ver fósiles de grandes dinosaurios porque tiene la colección más grande de Europa. Es una buena visita que hacer en Frankfurt con niños. La entrada cuesta 12€.
A solo media hora en tren de Frankfurt está Maguncia (o Mainz en alemán). Tiene un casco histórico encantador, del mismo estilo que el de Frankfurt. Pero su historia se remonta mucho más atrás, ya que se pueden visitar restos de un teatro y ciudadela romanos. Además, Maguncia es muy famosa por el lugar de nacimiento de Gutenberg, el inventor de la imprenta.
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Otro lugar ideal para visitar en un día desde Frankfurt es la preciosa ciudad de Heidelberg. Bañada por el río Neckar, tiene un ambiente romántico irresistible. Su principal atractivo es el castillo renacentista que vigila la ciudad sobre una colina. Pero el simple hecho de pasear por su centro histórico, prácticamente intacto desde el siglo XVIII, es un planazo para pasar el día. Además, la ciudad es conocida por su gran ambiente estudiantil porque tiene la universidad más antigua de Alemania, fundada en 1386.
Puedes contratar una excursión desde Frankfurt o reservar el transporte para llegar a Heidelberg por tu cuenta.
20 cosas que hacer en Heidelberg
El actual centro de Frankfurt estuvo rodeado de murallas durante la Edad Media con fines defensivos. Quedan pocos restos de aquella época. El vestigio más visible es la imponente torre Eschenhaimen, construida alrededor del año 1400. Con sus 47 metros de altura, ha pasado de ser la puerta de entrada a la ciudad a acoger una cafetería y diversas salas de reuniones.
Frankfurt es una ciudad bastante grande, así que seguramente necesites usar el metro para desplazarte. Para llegar a la zona oeste de la ciudad, te recomendamos bajar en la parada Bockenheimer Warte. La boca de la estación simula un vagón antiguo que sale desde el suelo. Sin duda, una de las paradas de metro más originales que ver en Frankfurt.
Algo imprescindible que hacer en Frankfurt es probar la bebida típica de la ciudad. El apfelwein es un tipo de sidra con sabor ácido. Todas las tabernas la sirven desde una jarra de cerámica pintada con motivos tradicionales en vasos de cristal grabado. ¡Todo un ritual!
En la orilla izquierda del río Meno hay un barrio muy animado. Durante siglos, fue una ciudad independiente, pero ahora se ha convertido en la mejor zona de Frankfurt para beber apfelwein y llenar el estómago con la contundente comida alemana. Durante las noches de verano sus terrazas de llenan de gente.
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Muchos se refieren a Frankfurt como la capital económica europea. Principalmente porque allí se encuentra la sede del Banco Central Europeo. Este órgano se creó para gestionar la política monetaria de todos los países de la Unión Europa y asegurarse de la estabilidad de los precios en la zona euro.
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Solo unos pocos visitan el Banco Central Europeo, pero algo obligado es fotografiar la estatua con el símbolo del euro de 14 metros de alto. Se encuentra en pleno centro de la ciudad, en la zona de rascacielos. Se instaló frente a la antigua sede del Banco Central Europeo. Aunque en 2014 cambió de ubicación, el conocido como Euro-Monument quedó en su localización original.
En el siguiente mapa encontrarás marcadas las mejores cosas que hacer en Frankfurt.
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