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May 21, 2025Una de las molestias más comunes al viajar es abrir la maleta y encontrar la ropa hecha un desastre. Camisas arrugadas, vestidos sin forma y telas que perdieron su caída. Afortunadamente, existen varias formas de evitarlo sin tener que cargar una plancha a todos lados.
Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para mantener tu ropa en buen estado durante el viaje, desde cómo empacar hasta qué hacer si necesitas alisar una prenda rápidamente.
Enrollar la ropa, no doblarla
Una técnica básica pero efectiva. En lugar de doblar la ropa como lo harías en un cajón, enróllala como si fueran burritos. Este método reduce las arrugas y además ahorra espacio en la maleta. Funciona especialmente bien con camisetas, pantalones de tela ligera y ropa interior.
Usar bolsas para ropa o packing cubes
Separar las prendas por tipo o tela en bolsas o cubos de viaje (puedes encontrarlas en las Tienda en Línea de Alanxelmundo) no solo organiza mejor tu equipaje, también evita que el movimiento las arrugue. Puedes usar fundas de tela delgada o incluso bolsas plásticas tipo Ziploc para camisas delicadas. Si puedes, invierte en un garment folder, ideal para ropa de trabajo.
Elige bien las telas
Antes de empacar, revisa las etiquetas. Las telas sintéticas como poliéster o elastano tienden a arrugarse menos que el lino o el algodón puro. Si sabes que no tendrás acceso a plancha, lleva ropa con mezcla de materiales resistentes o que estén diseñadas para ser “wrinkle-free”.
Usa papel o tela entre las prendas
Una técnica sencilla que funciona especialmente para camisas o blusas: coloca una hoja de papel de seda o una tela ligera entre cada prenda. Esto reduce la fricción entre capas, lo que disminuye las arrugas al apretar la maleta.
Aprovecha el vapor de la ducha
Si no tienes plancha, puedes colgar la prenda en el baño mientras te duchas con agua caliente. El vapor suaviza las fibras y ayuda a que recuperen su forma. Solo asegúrate de que no se moje y cuélgala bien estirada.

Plancha portátil: buena idea, pero ojo con el voltaje
Si decides llevar tu propia plancha o vaporizador, verifica siempre el voltaje del país que visitas. Muchos dispositivos solo funcionan con corriente de 110V o 220V, y enchufarlos sin adaptador puede dañarlos o provocar accidentes. Consulta las especificaciones o compra una plancha de viaje con doble voltaje.
Usa spray antiarrugas o haz el tuyo
Los sprays antiarrugas relajan las fibras y son fáciles de aplicar. Si no encuentras uno, puedes preparar una versión casera con agua, un poco de alcohol y unas gotas de suavizante de telas. Rocía ligeramente la prenda, estírala con la mano y cuélgala.
Solicita ayuda en el hospedaje
Muchos hoteles, incluso los más económicos, ofrecen servicio de planchado o tienen planchas disponibles para los huéspedes. Pregunta al llegar y evita sorpresas. Si estás en un Airbnb, consulta antes si el alojamiento incluye una.

Cuélgala al llegar, aunque no vayas a usarla pronto
Aunque tengas ropa que no planeas ponerte el primer día, cuélgala desde que llegues. Así das tiempo a que las telas se relajen. Los ganchos del baño, las perillas de puertas o incluso una cuerda para tender pueden servir en caso de emergencia.
No sobrecargues la maleta
Entre más llena esté tu maleta, más presión reciben las prendas. Deja algo de espacio, evita sentarte sobre ella al cerrarla y procura que las telas respiren. Incluso un par de centímetros libres pueden hacer la diferencia.
Mantener tu ropa sin arrugas durante el viaje no tiene por qué ser complicado. Con unos cuantos ajustes en la forma de empacar, y sabiendo qué hacer al llegar a tu destino, puedes olvidarte del planchado y enfocarte en disfrutar el viaje.
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