LAS VEGAS… los dos lados de una moneda

Por: Maria Engracia Muñoz Gallo

Tenía un año sin regresar a Las Vegas, es una ciudad que me gusta y no precisamente por “las maquinitas”, yo no soy de jugar, yo disfruto mucho recorrer los casinos y visitar las exposiciones, presentaciones, y en esta ocasión, lo que nos llevó a éste viaje fue el primero de cinco Conciertos de Rod Steward, “The Encore Shows” Las Vegas Residency en The Colosseum del Caesars Palace. Es por demás decir que el concierto está de lujo, de muchas nostalgias, se los recomiendo si tienen la posibilidad de ir a disfrutar alguno de ellos. Nos dimos cuenta qué si aún hay lugares, en la fecha en la que van, si no lo compran con anticipación, los pueden encontrar hasta con 50% de descuento en los lugares en los que venden entradas para diferentes actividades y shows de Las Vegas (Tix4.com).

Para aprovechar el viaje, nos fuimos dos días antes para dar la vuelta y ver qué de nuevo hay en los hoteles, y yo tenía tiempo atrás, la curiosidad de conocer el monoriel, a ti que me lees, te digo que es lo mejor que hay en Vegas para trasladarte de un hotel a otro, como ibamos al Dolby Live, en donde se presentaría Bruno Mars, lo tomamos desde la estación en el Hotel Flamingos, el costo por un traslado es de 5.50 si lo compras en línea https://tix.lvmonorail.com, en ventanilla tiene un costo de 6 dólares, nosotros compramos por 24 horas, que tiene un costo de 15 dólares, y en línea pagamos 13.45. 

Lo utilizamos en 4 ocasiones, así que si tuvimos un considerable ahorro. El servicio de traslado abarca del MGM hasta el Sahara y es rapidísimo, en una de las fotos te muestro el recorrido, las paradas y el QR en donde puedes pagar en línea y ver más información al respecto. Y dicho sea de paso, al lado de la entrada al Dolby Live, encuentras la exhibición “Haus of Gaga”, incluye vestuario y accesorios que ha utilizado en sus giras, una belleza!!!

Total que en el camino, tuvimos nuestra primera desagradable experiencia, se nos atravesó un área donde ofrecían masajes en silla y en sillón para los pies y el cuerpo entero. Como andábamos un poco cansadas, por el viaje dijimos va!, nos lo aventamos, mi amiga pidió solo los pies con un costo de 40 dólares y yo dije, pues vamos haciendo el daño completo y pedí los pies y la pantorrilla con un costo de 60. Aquí viene lo bueno, al momento de que me cobran, me hicieron el cargo de impuestos y además, el cobro de propina, que en todas las veces que había ido a Las Vegas no me había topado con eso, o no lo recuerdo. Y los porcentajes comienzan en 18% y aumentan a 20 o 22%. Casi me da algo… 16 dólares de propina, ¡Dios mío! ya no había vuelta atrás, tuve que pagar. jajaja.

Nosotras pensamos que solo sería ahí, NO!!! en todas partes, la noche después del concierto, llegamos al hotel y como tenía hambre, me fui a las hamburguesas y pues ahí también te pedían propina, pero te daban la opción de poner que no, y estaba ya con el bolsillo que sentía que mi dinero se me desaparecía, que no lo pensé dos veces y le puse no.

Lo comento porque si no vas preparado, puede que tu presupuesto se vea mermado por esta situación. En los restaurantes, no hay opción de poner no, es sí o sí, la cantidad que tú decidas de esas tres opciones. Hasta en la camiseta que compré como recuerdo del concierto de Rod Steward me cobraron propina, claro que tenía la opción de regresarla, pero está tan bonita, que no pude dejarla y me la traje.

Fuera de esto, el concierto precioso, conocer el funcionamiento del monoriel y poder salir un poco de la rutina, bien valieron esos primeros 16 dólares de propina que pagué, porque me ayudó a que el viaje fuera más descansado, definitivo, lo necesitaba. Ya qué!!!

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