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Visitar Pelota Mestiza, en el emblemático Frontón México, es adentrarse en una experiencia que trasciende lo gastronómico: es un recorrido por la historia y la cultura de México. El lugar, con su fachada que recuerda la grandeza de los años dorados del frontón, está decorado como una auténtica oda a la mezcla que surgió durante la Conquista, aquella fusión que dio origen a la identidad mexicana. Cada detalle —colores, texturas y materiales— celebra ese encuentro de mundos que hoy define al país.
La chef Lula Martín del Campo, reconocida como una referencia de la cocina mexicana contemporánea, ha diseñado un menú que homenajea esa historia. Cada plato refleja la riqueza del mestizaje: sabores autóctonos se encuentran con técnicas e influencias traídas de ultramar, generando un equilibrio entre tradición y modernidad.
Un menú inspirado en el México moderno
La experiencia inicia con “Primer Encuentro”, donde los Esquites Ancestrales, cremosos y llenos de sabor con tres tipos de maíz endémico, que debido a su poca demanda están en peligro de extinción y que la chef busca lograr su conservación; se sirven acompañados de una copa de Loco Tequila Blanco. Este inicio, sencillo pero profundo, prepara el paladar para los matices que vienen.
En el Primer Tiempo, “Huellas del Mestizaje”, los tacos muestran la riqueza de la tortilla como base de la gastronomía nacional; las gambas al ajillo destacan por su delicado balance entre lo picante y lo aromático; y la coliflor en recado negro sorprende por su profundidad de sabor, tierra y humo en cada bocado.
Todo armonizado con un VB Riesling, que resalta las notas frescas y mantiene el equilibrio del menú.
El Plato Fuerte es un verdadero despliegue de técnica y sabor con dos sabores muy distintos entre sí: cerdo y pollo. El cerdo en cocción lenta para taquear se deshace con facilidad, impregnado de especias y jugos que recuerdan recetas familiares.
La pechuga con mole del convento aporta capas de sabor que combinan dulzura, chocolate y especias; mientras el arroz rojo acompaña sin opacar, completando un cuadro de sabores complejos y armoniosos. Este bloque se marida con un VT Ensamble Edición Especial, que realza los matices de cada preparación.
El cierre con “Entre Cañas y Cacao” es un viaje inesperado: el acertijo de cacao provoca curiosidad y sorpresa, el suspiro de mango refresca y el dulce de calabaza de Castilla aporta la suavidad dulce que equilibra la intensidad del cacao.
Todo maridado con VE Néctar Jacques Burbujas Mexicanas, creando un final efervescente y memorable que celebra la creatividad de la chef.
Un menú para maridar con teatro
Además, la experiencia se enriquece con la obra “Malinche” de Nacho Cano, actualmente en el Frontón México. La combinación de una noche de teatro con la gastronomía de Pelota Mestiza convierte la visita en un plan cultural y culinario completo, donde historia, arte y sabor se entrelazan de manera única.
En Pelota Mestiza, Lula Martín del Campo reafirma su posición como referencia de la cocina mexicana contemporánea. Comer aquí no es solo degustar, sino vivir la historia y la identidad de México en cada bocado.
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