Hola comunidad, les quiero compartir el relato de un viaje que resultó de un cambio por las cancelaciones de la pandemia, donde cambió el destino, pero también nos regaló una de las aventuras más maravillosas que hemos tenido. Un viaje inesperado al Perú.
Corría los primeros meses del 2020 en donde mi esposa y yo teníamos agendado un viaje por nuestro aniversario; ya todo estaba previamente agendado y comprado, pero no imaginábamos que se avecinaba una pandemia global que nos cambiaría la agenda y el destino; conocimos lo que es aplicar un sinfín de garantías y reembolsos, así como las ansias de conocer nuevos destinos.
Tuvimos que esperar 18 meses y 2 vacunas para poder reactivar nuestras cuentas y ver a donde podíamos viajar con las nuevas restricciones, entre ellas surgió la oportunidad de viajar a Perú en diciembre.
Investigamos los destinos que queríamos conocer en donde nos apoyamos en diferentes videos incluyendo los de Alan para tener un contexto, así que decidimos hacer el recorrido del Valle Sagrado, Cusco, Puerto Maldonado y terminar en Lima.
Empezamos nuestro viaje tomando un vuelo por la tarde a Lima, y a la mañana siguiente tomar el vuelo a Cusco. Llegando al aeropuerto de Cusco, negociamos con un taxi para que éste nos llevara en 40 min a nuestro hotel.
El Valle Sagrado ofrece un paisaje muy hermoso, éste se ubica entre la población de Urubamba y Ollantaytambo (éste último un tipo Pueblo Mágico), nosotros decidimos hospedarnos en el “Tierra Viva” y creo que fue la mejor elección, el hotel es hermoso, súper cómodo y ofrece estar en el centro del Valle.
Es posible conocer las diferentes atracciones en taxi (negociando con el chofer), se puede llegar a una tarifa justa en donde se rente por día y puedas estar el tiempo que decidas dentro de las zonas arqueológicas como Moray, Chinchero y las salineras; esto es a considerar; vimos que los tours que vienen de Cusco primero tienen que llegar al Valle Sagrado y después usualmente solo les permiten bajar, tomarse la foto, 5-10 min y partir para el siguiente destino, situación por la que nosotros preferimos ir a nuestro tiempo. Cabe recordar que para el ingreso a ésta área, se compra un boleto que contempla las diferentes zonas y tienes 2 semanas para recorrerlas, lo cual vale la pena.
Al día siguiente nosotros habíamos apartado el ir a la atracción principal… Machu Picchu… para llegar al pueblo de Aguascalientes (Machu Picchu pueblo) solo se puede llegar en tren o caminando, por lo que decidimos tomar el tren desde Ollantaytambo en donde el trayecto dura hora y media.
Llegamos al pueblo y ahora el cómo subir, donde existen 2 opciones, bus o caminando; en nuestro caso fue la segunda, decidimos por una hora más comenzar una experiencia inolvidable.
Previamente nosotros habíamos comprado los boletos para Machu Picchu + Waynapicchu, es el recorrido de zona arqueológica tradicional además de subir a la montaña que está a las espaldas en donde se pueden encontrar más edificios; ojo el hacer éste recorrido que fue totalmente a pie, es bastante pesado por ser todo en subida, también se debe considerar que en la época que fuimos es de lluvia y la zona es selva, por lo que se debe de llevar agua y fruta, la cual se estaría cargando durante el recorrido.
Cuando bajamos, fuimos a comer a un restaurante llamado “Indio Feliz” muy…muy recomendable, la mejor manera de cerrar el día antes de tomar el tren de regreso.
Nuestro último día regresamos a Ollantaytambo para recorrer sus ruinas donde nos asombró el magnífico sistema de drenaje que sigue funcionando, siendo un pueblo habitado; después nuestra última parada fue Pisac antes de llegar a Cusco.
Una vez que llegas, entiendes el porqué del mote “La Roma de América”, desde que caminas por sus calles sientes la historia que te rodea especialmente cuando visitas el Qorikancha.
La ciudad tiene diferentes barrios y puntos para conocer como el barrio de San Blas. Nosotros lo usamos de base para nuestros tours a la laguna Humantay y al Vinicunca o también más conocida como montaña arcoíris.
El tour para la laguna Humantay lo empezamos a las 3:30am, si es muy de madrugada, pero se debe a la distancia en la que está y para que dure el recorrido, los guías te llevan a desayunar a una comunidad cercana, para después comenzar el recorrido alrededor de las 8:30am. En la base se puede ver como los grupos se dividen ya que también es el inicio del recorrido del camino Inca a Machu Picchu, para nosotros la subida a nuestra laguna, es un poco pesada, no es tan empinada, pero estas por los 4200mts y es muy largo; nosotros apuramos paso y logramos llegar después de 1 hora, llegamos y tanto esfuerzo cobró frutos, pues tuvimos la laguna para nosotros solos alrededor de 15 minutos, donde intentábamos recuperar el aliento, pero la belleza del lugar te lo seguía robando.
Ya el regreso es más tranquilo en donde el tour incluye el almuerzo antes de regresar a Cusco.
Recuperamos energía para al día siguiente tomar el recorrido a la montaña de colores, la cual tiene la misma dinámica, después de desayuno llegas a la base y comienzas a maravillarte con las montañas. Por ser casi temporada de lluvias, el valle está nevado y el recorrido es largo y menos empinado a comparación de la laguna, debido a la nieve también es más pesada la subida y sumando los 5200mts de altura. Una vez que llegas a la cima, la vista es incomparable y a diferencia de las muchas en internet, la naturaleza nos regaló una imagen con la mitad de la montaña nevada.
Al día siguiente recorrimos Cusco, donde te falta tiempo pues es completamente un museo en todas las direcciones, un poco de descanso y nos preparamos para el siguiente punto, Puerto Maldonado.
Esta pequeña ciudad se encuentra al costado del río Madre de Dios y está rodeado por la selva del Amazonas.
Nosotros recurrimos a un hotel/ albergue, de un presupuesto bastante modesto pero que nos ofreció unos recorridos con paisajes increíbles. Realizamos la pesca de pirañas (deportiva, ya que las regresas al lago) en un lago que tiene palmeras muertas y que sirven de nido a cientos de aves, por lo que los recorridos los hacen al momento del regreso de las aves lo cual hace un espectáculo en 360°.
Al día siguiente fuimos al lago Sandoval; para llegar hay hacer una breve caminata por su reserva e igualmente tomando un bote de remos, el guía nos llevó por en medio de la maleza donde hay una fantástica apertura para entrar al lago; ahí observamos diferentes tipos de monos, aves, reptiles y con suerte nutrias marinas.
Otras actividades fueron los recorridos a pie por el albergue donde puedes observar diferentes arañas y reptiles, así como una serie de tirolesas entre los árboles, que lo hace super interesante. Al día siguiente regresamos a Lima.
De vuelta a la capital, decidimos hospedarnos en el barrio de Miraflores, rentar bicicletas y comenzar a conocer, probamos su asombrosa gastronomía, ceviches, lomos, sandwiches… etc… ¡de lo mejor! También fuimos al centro, en donde buscamos los recorridos gratuitos (donde se da propina), nos llevaron por los edificios más céntricos y nos pudimos adentrar en las catacumbas, recorrido que vale la pena.
Creo que Perú es de esos lugares que una vez que recorres, respiras y pruebas te regresan siempre una sonrisa de satisfacción y grandes recuerdos. Siempre será un lugar al que querremos regresar.
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