Lucerna es una de las ciudades de Suiza más atractivas. Afortunadamente, hay muchas cosas que hacer en Lucerna. Aventurarte a subir al Monte Pilatus en el tren cremallera más empinado del mundo. O si prefieres descubrir su precioso Kapellbrücke. ¡Es encantadora! Lucerna es súper turística y no te faltarán motivos para visitarla. En este post te contamos 20 cosas que hacer en Lucerna. ¡Toma nota!
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No hay nada como explorar el casco antiguo de una ciudad y más cuando se trata de Suiza. Precisamente el de Lucerna es uno de los más bonitos. ¡Parece de postal! Está ubicado en el lado este del Reuss, el río que divide la ciudad en dos. Allí encontrarás fachadas pintorescas e interesantes calles comerciales para pasar un buen rato.
Por suerte, el centro histórico de Lucerna es peatonal, así que podrás perderte por sus calles tranquilamente sin preocuparte por los coches. Lo que más nos gustó de Lucerna fueron sus coquetas plazas. Te recomendamos sentarte en algún banco y contemplarlas, es algo interesante que hacer en Lucerna. En el casco antiguo encontrarás muchísimas. ¡No te pierdas la de Weinmarkt!
Una de las cosas que hacer en Lucerna que no puedes olvidar es conocer este león moribundo. La escultura un símbolo de la ciudad. Pero su significado también es muy interesante, el animal representa a la Guardia Suiza, masacrada el 10 de agosto de 1792 mientras protegía a Luis XVI en el Palacio de las Tullerías de París durante la Revolución Francesa. ¡Una obra con mucha historia detrás!
Para entender a profundidad el simbolismo de la obra es importante ver que el león está agonizando sobre un escudo roto con la flor de lis de la realeza francesa. Y si pones atención a la parte de atrás hay otro escudo intacto con el escudo de armas suizo.
El responsable de diseñar esta obra fue el escultor danés Bertel Thorvaldsen. Sin embargo, fue tallado por Lukas Ahorn en 1820. El monumento, una de las mejores cosas que ver en Lucerna.
¿Sabías que el famoso escritor Mark Twain elogió esta obra de arte? Twain dijo que se trataba del “trozo de piedra más triste y conmovedor del mundo”. ¡Y sí que impresiona por la expresión del león muy bien lograda en la escultura!
Junto al monumento del león de Lucerna encontrarás un sitio histórico. En 1872, científicos descubrieron una cueva milenaria que hoy se puede visitar. Gracias a esto, se descubrió que hace miles de años Lucerna estaba cubierta de glaciares y que también solía ser una playa tropical. ¡Increíble!
En Gletschergarten podrás ver las marcas que dejó el glaciar sobre las rocas al deslizarse y muchos fósiles. Este espacio te hará reflexionar sobre el cambio climático. Los glaciares están retrocediendo cada vez más y sería fatal si desaparecen. Además, en el museo también podrás conocer cómo era la vida de los habitantes de Lucerna hace siglos a través de un espectáculo audiovisual.
Por si fuera poco, hay un laberinto de los espejos muy divertido. Un buen sitio donde entretenerse con los niños. La entrada cuesta 22CHF (23€ aprox). Sin duda, visitar este atractivo es una de las mejores cosas que hacer en Lucerna.
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Kapellbrücke es encantador, de hecho, nos pareció uno de los puentes más bonitos que hemos visto. Este es el principal icono de la ciudad. ¡Y es una pasada por dentro y por fuera! Se dice que el Kapellbrücke es el puente de madera más antiguo de Europa.
Y es que eso es lo que más sorprende, Kappelbrücke está hecho completamente de madera, fue construido en el siglo XIV para proteger a la ciudad. Por fuera está adornado con preciosas flores que le dan un toque mágico. Y por dentro es muy curioso ya que podrás ver varias pinturas que muestran cómo era la vida entonces.
En 1993, ocurrió un lamentable incendio en el puente. Afortunadamente, lo reconstruyeron y aun podemos disfrutar de su belleza. Sin duda, atravesar Kapellbrücke es una de las mejores cosas que hacer en Lucerna.
La impresionante obra de arte de Édouard Castres, un artista suizo, te dejará boquiabierto apenas la veas. La pintura mide 112 metros de ancho por 10 de alto y es una de las más grandes de Europa.
Se trata de una ilustración de un momento decisivo en la guerra franco-prusiana a comienzos de la década de 1870. En la pintura se puede ver en un paisaje nevado cómo el ejército francés, derrotado, se refugia en Suiza. El nivel de detalle es asombroso.
Castres había trabajado como voluntario en la Cruz Roja durante el conflicto bélico. Así que pudo recurrir a recuerdos de primera mano para realizarla. La entrada cuesta 15CHF (15€) y está incluida en el Swiss Travel Pass.
Una de las excursiones imprescindibles que hacer en Lucerna es el Monte Pilatus. Es una de las más populares de Suiza cuando se trata de montaña y merece mucho la pena. En la cima estarás a más de 2000 metros de altura sobre el nivel del mar. Desde allí tendrás unas vistas privilegiadas del Lago de los Cuatro Cantones y de Lucerna.
Para llegar al Pilatus hay dos opciones distintas. Con el tren cremallera más empinado del mundo o en teleférico. Nosotros optamos por la primera y disfrutamos muchísimo. ¡Pasamos por pendientes del 48%! También puedes combinar ambas alternativas, es decir subir en tren y bajar con teleférico o viceversa.
El traslado dura una horita aproximadamente y en el camino disfrutamos de unas vistas preciosas del bosque y del lago. Pero lo mejor es cuando llegas a la cima y aprecias el paisaje.
Si bien es una excursión cara que hacer en Lucerna, merece la pena. Cuesta 78CHF (€80 aproximadamente). Si cuentas con el Swiss Travel Pass tienes un descuento del 50%.
El nombre de esta montaña ya te da una pista de por qué es una de las mejores cosas que hacer en Lucerna. Esta montaña es considerada la “Reina de las Montañas”. A 1800 metros de altura tendrás unas vistas privilegiadas de 360º del lago y su entorno. Igual que para subir al Pilatus, puedes hacerlo en tren cremallera, en teleférico o combinarlos.
Desde la cima se pueden apreciar los mejores amaneceres y atardeceres de Suiza. ¡Incluso hay un hotel! Así que definitivamente no puede faltar en nuestra lista de cosas que hacer en Lucerna. Hay varios tickets para llegar hasta arriba. Si tienes el Swiss Travel Pass podrás subir al Rigi de forma gratuita.
¿Sabías que en Lucerna se encuentra una de las colecciones de arte contemporáneo más importantes del continente? Siegfried Rosengart fue un comerciante de arte muy importante en el siglo XX y junto a su hija consiguieron reunir un sin número de obras de arte. ¡Así que se lo tenemos que agradecer!
En Rosengart Collection podrás disfrutar de más de 300 obras de genios como Picasso, Klee, Monet, Matisse o Miró. Este museo es una de las visitas más especiales que hacer en Lucerna. No solo por el contenido artístico sino porque se encuentra en el antiguo (y precioso) edificio del Banco Nacional. ¡Es una parada imprescindible!
La entrada al museo cuesta 20CHF (20€), aunque si cuentas con el Swiss Travel Pass será GRATIS.
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No hay nada como ver la ciudad desde las alturas. Es otra cosa imprescindible que hacer en Lucerna. El sistema defensivo de la ciudad se construyó en el siglo XIV y protegió a Lucerna durante siglos.
Lo mejor de todo es que cuatro de las nueve torres son accesibles de forma gratuita. Eso sí, tendrás que subir bastantes escaleras para llegar hasta arriba. Pero al final tendrás tu recompensa. Podrás disfrutar de unas vistas preciosas de la ciudad y del lago.
La más especial es la Zytturm porque alberga el reloj más antiguo de la ciudad, que data de 1535. Eso sí, marca las horas con un poquito de antelación. Así que no es el mejor ejemplo de la relojería suiza. ¡Pero con tantos años encima se puede entender que falle un poquito!
Y si quieres las mejores vistas, ve a Männlitturm. No es la más alta, pero ofrece la mejor panorámica del río, la ciudad y del lago.
Una interesante parada que hacer en Lucerna es la Iglesia de San Leodegario. Se trata de la basílica románica medieval de la ciudad que fue incendiada durante la Guerra de los Treinta Años. Por fortuna, después decidieron construir una nueva iglesia (la que podemos disfrutar ahora). Aunque fue hecha en otro estilo, el renacentista tardío, decidieron mantener algunos elementos de la iglesia original. Sus dos torres son el mejor ejemplo.
Como curiosidad, en la iglesia hay un espacio para entretener a los niños. Y en sus alrededores se encuentra un cementerio con tumbas muy antiguas. Sin duda, una de las visitas que no puede faltar en Lucerna.
Spreuerbrücke no es tan famoso como Kapellbrücke, pero aun así merece una visita. Fue construido en 1408 como parte del sistema defensivo de la ciudad. En la actualidad todavía se puede cruzar la pasarela de madera y maravillarte con los retablos que hay en su interior. ¡Sentirás que viajas en el tiempo!
De todas las iglesias que vimos en Lucerna, sin duda esta fue nuestra iglesia favorita. ¡Es preciosa! Además, no tendrás excusa para perdértela porque se puede ver desde el mismo Kapellbrücke. La Iglesia de los Jesuitas fue el primer gran templo barroco construido en Suiza. Se acabó en 1673 y se consagró en 1677.
En su época tenía muchísima relevancia porque Lucerna fue la única ciudad importante de Suiza que se mantuvo fiel a las creencias católicas tradicionales. No sólo es bonita por fuera sino también por dentro. El interior está decorado con interesantes frescos y una mezcla preciosa de ocres. Te alegrará saber que la entrada al edificio es gratuita.
Durante tu visita a Lucerna, no te puede perder el museo más visitado de Suiza. ¡Es muy llamativo! Estamos hablando del Museo Suizo de Transporte. Su nombre puede sonar algo aburrido, pero no te dejes llevar por primeras impresiones. De hecho, podrías pasar días descubriendo cada detalle del museo, y es que trata un montón de temáticas distintas en un espacio enorme.
La sección principal está dedicada a los vehículos a lo largo de la historia. Podrás ver de cerca (e incluso entrar) en coches, barcos, aviones y trenes de diversas épocas. ¡Es asombroso! También hay simuladores de realidad virtual, un planetario, una exposición sobre cómo se fabrica el chocolate y la pantalla de cine más grande del país para ver documentales. ¡No te aburrirás ni un segundo!
Sin duda es una de las visitas más interesantes que hacer en Lucerna si viajas en familia La entrada para acceder a todas las exposiciones durante un día cuesta 62CHF (63€). Es un precio alto, aunque si tienes el Swiss Travel Pass te harán un 50% de descuento.
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Si hay un país donde te vas a encontrar con un sin número de lagos es Suiza. Y ya que estás en Lucerna no puedes perderte el lago de los Cuatro Cantones. Es una actividad muy recomendable que hacer en Lucerna. Pasear por las orillas del lago es especial. Se trata de uno de los más bonitos de Suiza y el cuarto más grande del país con una superficie de 114 kilómetros cuadrados. Aunque no lo parezca, su profundidad máxima supera los 200 metros. ¡Casi nada!
Es muy curioso porque tiene diferentes brazos que nos recuerdan a algunos de los mejores fiordos de Noruega. Desde las alturas se aprecia mucho mejor
Para apreciar la curiosa forma del lago de Los Cuatro Cantones te recomendamos ir a Fronalpstock. Llegar al mirador es un poco complicado, pero merece la pena. Especialmente si subes a contemplar el atardecer. Deberás coger un telesilla desde Stoos. La mala noticia es que esta opción que solo está disponible de mediados de junio hasta finales de octubre. Desde arriba podrás ver como el lago tiene la forma de una herradura. ¡Muy curioso y bonito!
Y para dejar el lago tranquilito, no podemos dejar de mencionar el paseo en crucero para conocerlo desde otra perspectiva. Puedes consultar todos los que están disponibles en su página web.
¿Sabías que el famoso compositor alemán vivió en Lucerna durante un tiempo? Aunque no precisamente por su voluntad. En 1865, Richard Wagner fue obligado por el rey Ludwig II a abandonar Múnich. Vivió en una bonita casa junto al lago. ¡Nada que quejarse! Residió allí durante solo seis años y en ese período compuso algunas obras importantes.
En la actualidad la casa es un museo muy interesante. Allí podrás ver algunos manuscritos musicales, cartas, fotografías y un piano suyo. La entrada al museo cuesta 8€.
Si quieres alojarte en un sitio especial en Lucerna te aconsejamos pasar una noche en este hotel. ¡Es espectacular! En especial su piscina. Mientras te relajas en el agua con los chorros de hidromasaje podrás disfrutar de unas vistas increíbles del lago de los Cuatro Cantones. El Hotel Villa Honegg se encuentra a solo 20 minutos en coche de Lucerna. ¡Es un sueño!
Para ponerle la guinda al pastel de tu visita a Lucerna creemos que debes tomar algo en este local. Está ubicado en las orillas del río. Desde la mesa tendrás unas vistas estupendas al Kapellbrücke. Además de tomarte una buena cerveza, también puedes comer algún plato para probar la gastronomía local. El restaurante no es económico, pero está bien si consideramos la relación calidad-precio.
Llegamos al final de la lista de las mejores cosas que hacer en Lucerna. Y no podíamos acabar el post sin mencionar el Titlis. Aunque esta montaña está un poco lejos, no deja de ser una visita común desde Lucerna. Podrás pasar el día a 3020 metros sobre el nivel del mar. ¡Fantástico!
Las vistas en un día despejado son realmente alucinantes. Pero no es un simple mirador. Arriba hay un gran centro de entretenimiento con pistas de esquí, un parque infantil de aventura, tobogán de nieve y senderos para la temporada de verano. Incluso hay tres hoteles y varios restaurantes. ¡El sitio es súper completo!
Llegar hasta la cima de la montaña es toda una aventura. Debes coger un tren durante 45 minutos de Lucerna a Engelberg. Desde allí hay que subir a dos teleféricos. El tramo hasta la cima es con un teleférico que gira lentamente para que puedas disfrutar de unas vistas 360º. Se tarda una media hora en llegar arriba desde Engelberg. Si tienes el Swiss Travel Pass obtendrás un 50% de descuento en el precio de los trayectos.
En este mapa encontrarás la ubicación de todas las cosas que ver y que hacer en Lucerna.
La entrada 20 cosas que hacer en Lucerna (Suiza) se publicó primero en Los Traveleros.