Trento es una de las joyas más preciadas a los pies de los Dolomitas, uno de los sitios más espectaculares que ver en Europa. Es conocida históricamente por haber albergado el famoso Concilio de Trento. Pese a no ser una de las ciudades más famosas del país, no te faltarán cosas que hacer en Trento: desde respirar su aire fresco y puro hasta comerte un helado en una de las plazas más bonitas de Italia. En este post te contamos 20 cosas que hacer en Trento, una ciudad ubicada en la preciosa valle del río Adigio que nos sorprendió muy positivamente.
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Italia tiene la fama de contar con algunas de las plazas más bellas del mundo. ¿Quién no está enamorado de la Piazza San Marco de Venecia o de la Piazza Navona de Roma? Trento tiene una plaza que no tiene nada que envidiar a las demás. Es más pequeñita pero cuenta con grandes tesoros arquitectónicos. Además hay muchas terrazas donde tomar algo y disfrutar del ambiente. Sin duda, visitarla es un imprescindible que hacer en Trento.
Y precisamente, el tesoro principal que alberga esta plaza es la Catedral de San Vigilio o también conocida como Duomo de Trento. Como indica su nombre, está dedicada a San Vigilio, patrón de la ciudad.
De estilo románico-gótico, fue construida entre los siglos XII y XIII. Como curiosidad, fue uno de los edificios más importantes del Concilio de Trento, que se celebró entre 1545 y 1563, donde se respaldó la Contrarreforma.
Años más tarde, en el siglo XVIII, se construyó esta bonita fuente en el centro de la Piazza Duomo. Básicamente con una única función: abastecer de agua potable a los habitantes de Trento. Con el paso de los años, esta fuente dedicada al Dios del Mar se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad.
Es importante saber que la figura del Neptuno que se puede apreciar en la actualidad es una copia. La original se encuentra en el patio del Palacio Thun, ubicado en el centro de Trento. Esta medida la adoptaron porque la figura original se estaba deteriorando.
En la Piazza Duomo verás que hay un edificio que sobresale por encima del resto: la torre del Palazzo Pretorio. En la actualidad, en el interior del palacio se encuentra el histórico Museo Diocesano Tridentino.
Su visita no es algo imprescindible que hacer en Trento, ya que consideramos que la belleza de esta ciudad está en contemplarla al aire libre y respirar el aire fresco de las montañas. Sin duda, esta torre le aporta un carácter medieval único a la plaza.
Tu visita a Italia no puede cerrarse sin degustar un buen gelato. Si buscas el mejor de la ciudad, lo encontrarás muy cerca de la Piazza Duomo, concretamente en La Gelateria. Los gelatos están espectaculares: desde el primer momento se nota que son artesanales. Además, su relación calidad-precio es estupenda. Un helado te costará alrededor de los 2€, aunque cuando lo pruebes vas a pensar que no tiene precio 😉
Cuando lo hayas comprado, un buen plan es comérselo sentado en un banco admirando la belleza de la Piazza Duomo. Sin duda, un plan muy recomendable que hacer en Trento.
Este castillo del siglo XIII es uno de los edificios más imponentes de Trento. En la actualidad está reconvertido en un museo, aunque en su día fue la residencia de los príncipes-obispos de la región. El castillo también fue utilizado como sala de reuniones durante el Concilio de Trento.
Es más bonito por fuera que por dentro, aunque desde su interior se pueden apreciar unas vistas estupendas de la ciudad. La entrada cuesta 10€.
A parte del castillo, uno de los edificios más emblemáticos del skyline de Trento es su Torre Verde. Como dice su nombre, la punta de la torre es de color verde. La parte superior está hecha con tejas de majolica verde y la pared, de piedra de sillería. Aunque no aporte mucho más que eso, localizarla es una de las mejores cosas que hacer en Trento.
Este palacio renacentista construido en el siglo XVI es la sede del Municipio de Trento. Como hemos comentado anteriormente, en su patio alberga la escultura original de la fuente del Neptuno. Solo se puede visitar esta zona, pero merece la pena.
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Sin embargo, más que este palacio concreto, lo que merece la pena es observar la vía Belenzani en general. Es una calle muy distinguida donde se encuentran edificios y palacios históricos, como por ejemplo el Palacio Thun. Finalmente, la vía concluye en la preciosa Piazza del Duomo. Sin duda, un recorrido recomendable que hacer en Trento para apreciar su belleza renacentista.
Se considera la mayor expresión de la arquitectura religiosa barroca en el Trentino. Sin duda, el mejor final para la preciosa vía Belenzani.
Y de la vía Belenzani a otra completamente diferente recomendada a los amantes del deporte y la naturaleza. Trento es un destino típico de veraneo y esta vía ciclista es perfecta para desconectar y relajarse. Es muy larga y sigue el curso del río Adigio. En concreto tiene 81 kilómetros desde Cadino a Borghetto. No hace falta estar en forma para hacerla ya que el camino es completamente llano y ofrece unas vistas espectaculares.
Aunque es una vía pensada para bicicletas, también se puede salir a caminar. Eso sí, hay que tener cuidado con los ciclistas.
Si quieres disfrutar de unas bonitas vistas de la ciudad de Trento, probar el Funivia Trento es una gran opción. Este funicular te lleva en solo 5 minutos de Trento a Sardagna, desde donde se tienen unas vistas magníficas de la ciudad. El billete de ida y vuelta cuesta 5€ y es algo muy recomendable que hacer en Trento, especialmente al anochecer.
Si te gusta la aeronáutica o viajas con niños, es una visita que no te puedes perder. Podrás disfrutar de varios simuladores y de una colección original de aviones de hace muchos años. La entrada es simbólica: cuesta 4,50€.
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Aunque no sea tan bonita como la Piazza Duomo, esta plaza también es especial. Te aconsejamos sentarte en alguna de sus terrazas y contemplar la Mura Vanghiane, un sector original de las murallas del siglo XIII.
En Trento hay varios parques, pero ninguno tan bonito como los jardines públicos de Trento. El espacio, lleno de fuentes y bancos, está muy bien cuidado y es un magnífico sitio donde relajarse o hacer la típica paseggiata antes de cenar. Justo al lado se encuentra el Monumento a Dante Alighieri. El que está en Trento es el más grande del mundo, así que hay que disfrutarlo.
Si eres un amante del ciclismo como nosotros puedes subir alguno de los míticos puertos como el Sella o el Pordoi y contemplar la belleza de los Dolomitas.
Como amantes de la naturaleza hemos estado en muchos lagos, pero ninguno nos ha parecido tan bonito com el Lago di Braies. Ubicado a un par de horas en coche desde Trento, su visita merece mucho la pena.
Rodeado de picos dolomíticos y caracterizado por su agua de color esmeralda, se ha ganado a pulso su mote: la perla de los lagos dolomíticos. Sin duda, una excursión imprescindible que hacer en Trento.
A parte de la Fontana del Nettuno, en Trento hay otra que esconde una bonita leyenda. La pequeña fuente, coronada por una gran águila de piedra, se encuentra en la Piazza Duomo, al principio de Via Belenzani.
La leyenda cuenta que un hombre condenado, antes de subir a la horca, vio un águila dando vueltas en el cielo. Entonces le gritó: “águila, conviértete de piedra si soy inocente”. Esto sucedió, el hombre fue puesto en libertad y el águila quedó petrificada en la fuente.
Y otra cosa imprescindible que hacer en Trento es disfrutar de un buen paseo por las orillas del Adigio, el segundo río más grande de Italia (tras el Po).
Y finalmente, otra posible excursión que hacer en Trento es escaparse a Bolzano. Situada a menos de una hora en coche, esta ciudad es otra de las más bonitas del Trentino.
En este mapa encontrarás marcadas las mejores cosas que ver en Trento.
La entrada 20 cosas que ver y hacer en Trento (Italia) se publicó primero en Los Traveleros.