25 cosas que ver y hacer en Split (Croacia)

Split es una de los lugares más turísticos que ver en Croacia. Quizá no tiene el encanto de otros pueblos y ciudades del país, pero cuenta con un pasado romano fascinante. Te contamos 25 cosas que hacer en Split para que conozcas todos los lugares interesantes de la ciudad y sus alrededores. Al final del artículo encontrarás un mapa con la ubicación de todos los lugares que ver en Split recomendados 🙂

25 COSAS QUE VER Y QUE HACER EN SPLIT

1. Perderse por el centro histórico de Split

El principal atractivo de Split es pasear por las callejuelas empedradas de su casco antiguo. Hay siglos de historia en esas calles, ya que Split lleva siendo un lugar de vital importancia para los dálmatas desde tiempos romanos. Tendrás la oportunidad de ver construcciones de estilos muy variados, desde ruinas romanas hasta preciosos palacios barrocos. Piérdete por el centro de Split y descubre sus plazas, tiendas y restaurantes escondidos entre sus calles.

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2. Alucinar con el palacio Diocleciano, un imprescindible que hacer en Split

El emperador romano Diocleciano fue el primero de la historia en abdicar. Y lo hizo para retirarse en este palacio en el corazón de Split. Más que un palacio parece una fortaleza militar, rodeada de murallas con unas vistas estupendas del mar. La mitad del complejo era para el uso personal de Diocleciano y la otra mitad para uso militar. No nos extraña nada que el Palacio Diocleciano sea una de las localizaciones donde se rodó la cuarta temporada de Juego de Tronos, ¡es de película!

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Se acabó de construir en el año 305 y está sorprendentemente bien conservado. Actualmente ocupa gran parte del centro histórico de Split. Encontrarás muchos restaurantes, apartamentos y tiendas dentro del recinto del palacio. En su sótano hay un mercado con paraditas de souvenirs y productos típicos.

3. Conocer la curiosa historia de la Catedral de Split

La catedral de Split se construyó originalmente como mausoleo de Diocleciano. Pero siglos más tarde se le dio una función religiosa. Otro ejemplo maravilloso de cómo se le ha dado una segunda vida a los edificios históricos que quedaron en desuso. Curiosamente, Diocleciano fue famoso por perseguir a los cristianos, pero años más tarde su mausoleo se convirtió en una catedral dedicada a una de sus víctimas: San Domnius.

La construcción data del año 350 y eso la convierte en la catedral más antigua del mundo. Dentro podrás ver la combinación de la estructura original romana con elementos románicos, como las maravillosas puertas de madera talladas en el siglo XII. En el tesoro se guardan las reliquias de San Domnius y San Anastasio.

La entrada a todos los espacios (cripta, tesoro, campanario y Templo de Júpiter) cuesta 10€.

4. Disfrutar de las vistas desde el campanario

No te conformes con ver el interior de la catedral. También puedes subir a su campanario para tener unas bonitas vistas de toda la ciudad. Subir hasta sus 57 metros de altura merece totalmente la pena. Ten en cuenta que los escalones son bastante altos y resbaladizos, por lo que pueden ser un impedimento si tienes problemas de movilidad.

5. Quedar boquiabierto en el Peristilo, un lugar impresionante que ver en Split

La plaza central del palacio de Diocleciano es una visita imprescindible que hacer en Split. Rodeado de columnas y las secciones más bellas del templo; allí hacía sus apariciones públicas el emperador. Ahora puedes tomar un café en las escaleras de la plaza o incluso presenciar una obra de teatro al aire libre gracias a la magnífica acústica de la plaza.

Lo más llamativo de esta plaza es una esfinge egipcia, para acabar de rematar la mezcla de estilos. Fue cosa de Diocleciano, que hizo traer doce esfinges a Split después de sofocar una rebelión en Egipto. Solo una de ellas se mantuvo intacta después que el cristianismo se impusiera en la ciudad. Las otras once fueron decapitadas.

6. Ver otra esfinge en el templo de Júpiter

Otro espacio que formaba parte del enorme palacio de Diocleciano es este templo. El emperador lo dedicó al dios romano Júpiter, aunque en el siglo VI se convirtió en el baptisterio de la catedral. Debajo se hizo una cripta dedicada a Santo Tomás y en su interior hay una estatua de San Juan Bautista. Llama mucho la atención, una vez más, el contraste de la función original con el estado actual de este monumento. Además, justo en la puerta hay otra esfinge egipcia decapitada. La entrada al templo está incluida en la entrada de la catedral.

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7. Pasar por la calle “déjame pasar”, algo curioso que hacer en Split

Algo curioso que hacer en Split es pasar por esta calle tan estrecha. Su nombre lo dice todo: “Let me pass” (déjame pasar). Está justo en el lateral izquierdo del templo de Júpiter.

8. Pasar por las cuatro puertas de entrada a la ciudad: la de oro, plata, bronce y hierro

El palacio de Diocleciano era accesible desde cuatro puertas distintas que se conservan como puntos de entrada al casco histórico de Split. La puerta principal, usada por el emperador y su familia, lleva el nombre de puerta de oro. Las puertas de plata y bronce también son monumentales. En cambio, la puerta de hierro es la más pequeña modesta, ya que daba al mar.

En cambio, ahora es seguramente la más usada por los turistas. Los nombres poco tienen que ver con el material con que están construidas, ya que todas son de piedra. Pasar por alguna de estas puertas es algo inevitable que hacer en Split para acceder a su parte monumental.

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9. Tocar el pie de la estatua de Grgur Ninski, una cosa que hacer en Split si eres supersticioso

Justo enfrente de la puerta de oro hay una estatua enorme de casi nueve metros. Representa a Grgur Ninski, toda una figura en Croacia. Fue un obispo que desafió al papa durante el siglo X haciendo las misas en croata. Eso ayudó a establecer la identidad nacional y a instaurar el cristianismo en la región. Se dice que tocarle el dedo gordo del pie da buena suerte, por eso es algo popular que hacer en Split. ¡Normal que los tenga tan gastados y brillantes!

10. Descubrir la animada plaza del Pueblo

Aunque el Peristilo se lleve todo el protagonismo, esta otra plaza ha sido durante siglos el centro de la vida en la ciudad. Para empezar, allí está el antiguo ayuntamiento gótico de Split. Ahora es una sala de exposiciones. En los demás edificios de la plaza vivían las familias nobles más destacadas de la ciudad. Nunca han faltado comercios de todo tipo. Desde el histórico Café Central, donde se reunían los intelectuales, hasta la librería Morpurgo, una de las más antiguas del mundo.

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11. Pasear por el paseo marítimo, un lugar imprescindible que ver en Split

Una de las cosas más populares que hacer en Split es pasear por su paseo marítimo. Las palmeras son su seña de identidad. Combinan a la perfección con el paisaje dominado por la fachada del palacio de Diocleciano y el campanario de la catedral. Hay muchísimos bares y restaurantes para tomar algo tranquilamente con vistas al mar. También es común encontrarse con festivales o eventos públicos, es el centro de reunión por excelencia de Split.

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12. Subir a la colina Marjan para tener unas vistas geniales

Otro mirador genial de Split es la colina Marjan. Cálzate unas zapatillas y sube por sus caminos a explorar otra perspectiva de la ciudad. Es un lugar muy frecuentado para hacer deporte por la tranquilidad que se respira. Además de buenas vistas también tiene algunos atractivos históricos. Se trata de las iglesias de San Jerónimo y San Nicolás, además del cementerio judío con tumbas de siglo XVIII.

13. Tomar un café en la Plaza de la República, una de las más bellas que ver en Split

Esta plaza es una de las visitas más coloridas que hacer en Split. Está rodeada de edificios neorenacentistas de color rosado con arcos, al más puro estilo de la Piazza San Marco de Venecia. De hecho, está inspirada en la arquitectura italiana. Es un lugar ideal para parar a tomar algo con vistas al puerto.

14. Contemplar el Palacio Cindro, uno de los edificios más bonitos que ver en Split

Este palacio es uno de los mejores ejemplos de arquitectura barroca que ver en Split. Fue un encargo de la familia Cindro, una familia muy conocida por su implicación en las guerras contra los otomanos durante el siglo XVII. Está en una calle bastante estrecha que deja poca perspectiva para ver bien su fachada, pero aún así llama la atención.

15. Pasar por la Plaza de la Fruta

En el corazón de Split está Voćni Trg, una plaza donde hubo un mercado de fruta durante muchos años. Por eso se le conoce popularmente como “plaza de la fruta”. Está rodeada por edificios de gran valor histórico. En primer lugar, te llamará la atención una torre veneciana construida en el siglo XV como punto de vigilancia ante posibles ataques.

Enfrente está el palacio Milesi, otro ejemplo de edificio majestuoso del barroco dálmata. Finalmente, en el centro de la plaza hay una estatua de Marko Marulič. Es un poeta del siglo XV considerado el padre del renacimiento croata.

16. Conocer la obra del el escultor croata con más renombre en la Galería Meštrovič

Si te apetece conocer más sobre el artista que hay detrás de la estatua de Grgur Ninski puedes visitar esta galería. Ivan Meštrovič ha sido uno de los artistas croatas más influyentes con sus esculturas. Esta galería tiene la colección más grande de sus obras, con casi 200 esculturas y bocetos. El museo tiene una parte interior, en un edificio diseñado también por Meštrovič, y un jardín de esculturas exterior. La entrada cuesta

17. Ver objetos importantes del pasado de Split en el Museo de los Monumentos Arqueológicos de Croacia

Si no has tenido suficiente con pasear por el casco histórico para contemplar sus monumentos, esta es una parada imprescindible que hacer en Split. En este museo arqueológico se conservan todos los restos encontrados en la ciudad, especialmente de la época medieval. Tienen más de 20.000 piezas, aunque solo una cuarta parte forma parte de la exposición. Se pueden contemplar inscripciones, joyas, armaduras, armas y otros objetos de gran valor relacionados con los reyes y familias nobles de Croacia.

18. Fotografiar la llamativa fachada del Teatro Nacional de Split

Split tiene un teatro envidiable, es uno de los edificios más bonitos de la ciudad. Su coqueta fachada amarilla llama la atención entre los demás edificios del casco antiguo. Se inauguró en 1893, aunque tuvo que ser restaurado en 1971 tras un incendio. Desde entonces acoge las funciones teatrales más importantes de Split.

19. Subir a la fortaleza de Klis, un punto clave en la historia de Split

Esta fortaleza medieval es una parada imprescindible para los fanáticos de Juego de Tronos. Es otra de las localizaciones elegidas para rodar la serie y cuando veas su maravillosa ubicación entenderás rápido el porqué. Esta fortaleza está justo en la cima de una colina a unos 15 kilómetros de Split. Tuvo un papel protagonista en las guerras entre los dálmatas y los otomanos, ya que tener el control sobre esta fortaleza era crucial para dominar el territorio. La entrada cuesta 10€.

20. Ver más ruinas romanas en Salona

Otra visita apasionante que hacer en Split para los amantes de la historia son las ruinas de Salona. Fue una de las ciudades importantes en época romana y llegó a tener 60.000 habitantes. Hoy en día se puede visitar el parque arqueológico para imaginar cómo era la vida en aquellos tiempos. Hay restos de un anfiteatro con capacidad para 18.000 personas.

Se puede llegar fácilmente en transporte público desde Split con los buses 1, 10 y 37. La entrada cuesta 4€, aunque si has visitado el Museo Arqueológico de Split y guardas la entrada no necesitarás pagar de nuevo.

21. Darse un baño en la playa Bacvice, un imprescindible que hacer en Split durante el verano

Muchos dicen que es la playa más bonita de Split, pero sinceramente a nosotros no nos pareció nada del otro mundo. El agua es muy clara, pero apenas hay espacio para dejar la toalla y vimos la arena muy sucia. Aún así, no está nada mal para darse un chapuzón bien cerca del centro de Split. Aunque si buscas playas de ensueño, mejor visita las islas que te contamos a continuación.

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22. Visitar la isla de Brač

Split es un punto de partida ideal para hacer varias excursiones. A pocos kilómetros hay muchas islas con playas de escándalo y pueblos con mucha historia. Brač es una de ellas. Tiene una de las playas más bonitas de Croacia: Zlatni Rat. Con su forma de punta alargada y su agua cristalina conquista a cualquiera. Los pueblos de Supertar y Bol también merecen una visita. Nos gustó muchísimo y nos sorprendió la tranquilidad que se respira en toda la isla.

La isla de Brač es conocida por su aceite de oliva. Todo el interior de la isla está lleno de olivos gracias al clima tan seco de Brač. Muchos de los cultivos tienen una pequeña tienda donde puedes probar y comprar aceite de oliva muy rico.

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Casi más famosas que el aceite de oliva son las piedras que se extraen de la cantera de la isla. Monumentos tan famosos como la mismísima Casa Blanca en Washington o los parlamentos de Viena y Budapest han usado piedras de Brač.

23. Conocer el pueblo más antiguo de Croacia en Hvar

Tampoco te puedes perder Hvar, una de las islas más bonitas de Croacia. Allí se asentaron los griegos en el año 384 aC, creando la primera ciudad de toda Croacia: Stari Grad. Es un pueblito encantador y muy tranquilo con casas de piedra que te transportarán a otra época.

No te pierdas la fortaleza de la ciudad de Hvar, tiene unas vistas preciosas. Hvar también tiene muchas playas con agua cristalina. Te recomendamos alejarte un poco de las más turísticas y acceder a calas escondidas paradisíacas. Además, Hvar es un punto de partida ideal para visitar las islas Pakleni o la isla de Vis, donde se rodó la película Mamma Mia.

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Igual que Brač es la isla del aceite de oliva, Hvar es la isla de la lavanda. Allí se celebra el festival de la lavanda cada junio. Pero no importa cuándo vayas, es fácil oler a lavanda en las calles de los pueblos de Hvar.

Cómo ir de Split a Hvar

24. Bañarse en el Parque Nacional Krka o alucinar en los lagos de Plitvice

Otra excursión imprescindible que hacer desde Split es el parque nacional Krka. Sus cascadas y piscinas naturales son impresionantes. El agua cristalina del río Krka es ideal para refrescarse en verano, ya que está permitido bañarse en las zona habilitadas del parque. La entrada cuesta 100 kunas y el parking es gratuito.

No te preocupes si no has alquilado coche, se puede llegar en bus o con una excursión guiada que incluye la visita a la bonita ciudad de Šibenik.

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Aunque cae más lejos, el parque nacional de los lagos de Plitvice es aún más impresionante. Si no has tenido la oportunidad de visitarlo desde Zadar o Zagreb puedes llegar desde Split. Te contamos cómo llegar, las mejores rutas, horarios, precios, consejos y demás en nuestra guía sobre los Lagos de Plitvice.

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25. Pasear por las calles fascinantes de Trogir

Para acabar con nuestra lista de cosas que hacer en Split, no nos podíamos olvidar de Trogir. Este pueblo es tiene muchísimo encanto empezando por su ubicación, ya que está en una pequeña isla fortificada conectada con tierra firme a través de un puente. Trogir tiene el conjunto arquitectónico medieval y románico mejor conservado de Europa. Entre sus calles estrechas encontrarás una decena de iglesias históricas.

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RESUMEN DE TODAS LAS COSAS QUE VER Y QUE HACER EN SPLIT

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