No te faltarán cosas que hacer en Hué, la ciudad que fue capital de Vietnam. Como puedes imaginar, tuvo un papel muy importante en la historia del país. En 1945 el último emperador, Bao Dai, abdicó. Ho Chi Minh se hizo con el poder y la capital se movió a Hanoi. Por desgracia, unos años más tarde también fue un lugar clave en el mapa durante la guerra de Vietnam. Al encontrarse en medio del país, entre el norte comunista y el sur capitalista, fue un enclave muy disputado. La batalla de Hué fue una de las más sangrientas de la guerra. Además, se destruyó un montón de patrimonio histórico. En este post te contamos 20 cosas que hacer en Hué, una ciudad cargada de historia.
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En este mapa encontrarás la ubicación de todas las cosas que ver y que hacer en Hué. Haz click sobre la estrella para guardarlo en tu cuenta de Google y tenerlo disponible siempre que quieras. Puedes abrirlo incluso sin conexión desde la sección “Mis lugares > Mapas” de la aplicación Google Maps.
Durante los siglos XIX y XX, Hué tuvo una especie de Ciudad Prohibida como Pekín. El recinto amurallado de 520 hectáreas congregaba los edificios imperiales: templos y palacios que fueron el centro de la vida política del país. Aunque gran parte de los edificios quedaron hechos trizas durante la ofensiva del Tet en la guerra de Vietnam, aún se puede visitar el majestuoso complejo. Está en constante restauración para intentar recuperar al máximo su aspecto original.
La entrada cuesta 200.000 VND (8€). Si tienes pensado visitar las tres tumbas imperiales de las que hablaremos a continuación sale a cuenta comprar un billete combinado. Incluye la ciudad imperial de Hué y las tumbas de Minh Mang, Tu Duc y Khai Dinh por 530.000 VND (23€). Se puede visitar en dos días consecutivos.
El emperador Minh Mang mandó de 1820 a 1840. Su tumba se empezó a construir nada más adquirió la posición de emperador. Pero murió sin que el complejo estuviera acabado. ¡Y es que hay más de 40 edificios y monumentos en el recinto! La tumba de Minh Mang refleja su personalidad: era un hombre recto que mantenía las tradiciones. Por eso, todo el complejo es simétrico con lagos a los lados y sigue un estilo tradicional chino.
La entrada cuesta 150.000 VND (6€) si no tienes la entrada combinada.
La historia del emperador Tu Duc es la más triste de todos. Fue el protagonista del mandato más largo: de 1847 a 1883. Pero durante todos esos años tuvo muchas dificultades: rebeliones, invasión de los franceses y problemas de salud que lo dejaron estéril sin un hijo que les descendiera.
Con este panorama, decidió retirarse a vivir a su propia tumba antes de morir. El complejo se terminó en 1867 y allí residió durante los últimos 16 años de su vida. Tenía nada más y nada menos que 12 hectáreas a su disposición con pabellones donde relajarse, caminos para pasear, un lago y zonas para cazar.
Conviene llevar un calzado cómodo para visitar la tumba de Tu Duc, ya que hay mucho espacio por recorrer. El precio es de 150.000 VND pero también está incluida en el ticket combinado.
Una visita imprescindible que hacer en Hué es el monumento funerario dedicado a Khai Dinh. Fue el emperador desde 1916 hasta 1925. Al contrario que las anteriores, no está en un recinto enorme. Ocupa poco espacio pero muy bien aprovechado, con escaleras decoradas con puertas oscuras que llevan hasta la cripta.
La teoría es que se hizo difícil de visitar por petición expresa del emperador. De forma que quien quisiera mostrarle sus respetos tuviera que hacer el esfuerzo de subir los 127 escalones custodiados por dos dragones.
Una vez arriba, la cripta te deja sin palabras. La tumba tiene encima una estatua de bronce del emperador en el trono. La sala está decorada minuciosamente con mosaicos de colores desde el suelo hasta el techo. El acceso cuesta 150.000 VND y también forma parte del billete combinado.
Hué está dividida en dos por el río Perfume. En realidad se llama Song Huong, pero todo el mundo lo conoce por su sobrenombre. Algunos dicen que en su ribera se cultivaron plantas aromáticas y otras versiones cuentan que caían flores de los árboles al agua. Sea como sea, en su día tenía un olor agradable que le otorgó el apodo.
Hoy en día dudamos que pueda quedar algo de buen olor en el agua. Pero los lugares que rodean su curso son preciosos: colinas verdes, templos y aldeas tradicionales. Sin duda, navegar por el río Perfume es un buen plan que hacer en Hué al atardecer para acabar bien el día.
A lo largo de la orilla del río hay un parque. Es un buen lugar para dar un paseo sin preocuparte de que no te atropelle ninguna moto. ¡Las aceras en Vietnam son como un carril más!
En el parque February 3rd podrás caminar tranquilamente entre varias esculturas, incluyendo un letrero luminoso al más puro estilo “I love New York“. Obviamente, pone “amo Hué” en vietnamita. Por cierto, el nombre del parque conmemora el día de fundación del Partido Comunista, festivo nacional en Vietnam.
Si haces un crucero por el río, es interesante hacer una parada en el templo Hon Chen. Está en una pequeña colina junto al río, a unos 10 kilómetros del centro de Hué. El templo está dedicado a la diosa de la etnia Cham. Sus descendientes vierten sus deseos en este pequeño templo con un interior muy colorido.
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Para desconectar de tantas visitas históricas que hacer en Hué, no hay nada como conectar con la naturaleza. El Parque Nacional Bach Ma está a unos 50 kilómetros de la ciudad, pero se puede llegar fácilmente en bus o contratando una excursión. Es ideal para pasar uno o dos días haciendo caminatas.
Hay lagos cristalinos, cascadas preciosas, un montón de especies de flora y fauna y vistas espectaculares. Si tienes suficiente tiempo y te gusta la naturaleza creemos que es algo imprescindible que hacer en Hué.
Otra tumba menos conocida que ver en Hué es la del emperador Gia Long y su familia. En realidad se construyó originalmente para su primera mujer. Ahora, en el centro del recinto están las dos tumbas del matrimonio. La decoración de las tumbas no es la más detallada, pero el tamaño del recinto y el entorno impresionan. Está rodeado de bosques de pino, campos de flores y lo más probable es que no te cruces con ningún otro turista.
Está más alejada de Hué que el resto de complejos funerarios imperiales. Pero si tienes tiempo merece una visita. La entrada cuesta 50.000 VND (2€).
Una visita interesante que hacer en Hué es su puente japonés. Se le llama así porque tiene el mismo estilo que el puente japonés de Hoi An, pero de japonés no tiene nada. En realidad, fue construido en el siglo XVIII por la mujer de un trabajador de la corte del emperador. Lo hizo para unir los dos lados del canar y mejorar la comunicación del pueblo. Tran Thi Dao fue homenajeada por el emperador por su buena obra. En el puente hay un altar dedicado a ella.
Por el camino pasarás por campos de arroz, pagodas y justo al lado del puente se celebra un mercado. Además de ver esta coqueta construcción podrás observar cómo viven los locales.
Estos tres emperadores están enterrados en el mismo recinto, algo muy extraño. El motivo es bien sencillo: estuvieron enemistados con las autoridades francesas y se les negó un lugar de descanso digno de un emperador. Aunque no sea un lugar majestuoso como las demás tumbas, la puerta de entrada es preciosa y está bien visitar los tres altares conmemorativos.
Además de la ciudadela, la pagoda Thien Mu también es un símbolo de Hué. Sus site pisos están dedicados a distintos budas. En total se alza 21 metros en la orilla del río Perfume. Su nombre significa “pagoda de la dama celestial”.
Dice la leyenda que una mujer predijo que allí se construiria una pagoda para la prosperidad del país. Cuando el gobernador de la zona se enteró de esta profecía hizo caso y mandó construir esta preciosa pagoda. Para nosotros, una visita imprescindible que hacer en Hué.
En 1899 se inauguró este puente, uno de los primeros en unir las dos partes de la ciudad por encima del río. Nos recuerda al puente Long Bien en Hanoi, que también se construyó en época colonial francesa con el mismo estilo. Aunque Hué tiene un montón de construcciones históricas mucho más elaboradas y bonitas, este puente se ha acabado convirtiendo en un icono de la ciudad. Por las noches lo iluminan de colores.
Se trata del mercado local de Hué, donde hay prácticamente de todo. En sus 16000 metros cuadrados puedes encontrar paradas de comida, ropa, zapatos, souvenirs, artesanías… Sus pasillos son estrechos y laberínticos, dar una vuelta por allí es toda una experiencia. Si tienes arte con el regateo, puedes conseguir productos muy bien de precio.
Esta pagoda es muy importante para el budismo en Vietnam. Tiene un árbol injertado de un árbol sagrado en la India. Por eso es la sede de la asociación de budistas de la provincia. A parte del árbol sagrado de la entrada, la sala principal de la pagoda es más bien discreta en comparación con otros templos budistas que visitamos en Asia.
Un antiguo parque acuático abandonado es una de las visitas más misteriosas que hacer en Hué. Se inauguró en 2004, pero no tuvo el éxito esperado y acabó cerrando. Es más popular actualmente que cuando estaba funcionando.
Ahora, los hierbajos y graffitis se han apoderado de los toboganes y atracciones del parque. El principal atractivo es el gran dragón que vigila el parque. Incluso se puede subir por la escalera que hay dentro hasta llegar a un mirador detrás de sus muelas. Está a unos 5 kilómetros del centro de Hué. Se puede llegar en moto o con un taxi.
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Si te gusta la historia, esta es una parada muy interesante que hacer en Hué. En este pequeño museo podrás ver cerámicas, ropas, orfebrería y demás antigüedades de la época imperial. Hay verdaderas joyas que por suerte sobrevivieron a la guerra de Vietnam. La entrada cuesta 50.000 VND (2€).
Hué vio nacer a un artista bien completo en 1921. Le Ba Dang hizo creaciones de todo tipo: pinturas, esculturas, joyas, obras gráficas… Pasó gran parte de su vida en París y siguió creando arte hasta que murió en 2015.
Sus obras mezclan los estilos orientales y occidentales con un resultado sorprendente. Una visita imprescindible que hacer en Hué para los amantes del arte es visitar el museo dedicado a su obra. La entrada cuesta 20.000 VND (0,80€).
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Si te interesa la temática de la guerra de Vietnam es muy interesante hacer un tour guiado por los lugares clave del conflicto. Podrás visitar túneles donde se escondían los vietnamitas o bases militares durante la sangrienta Guerra de Vietnam.
Para acabar con nuestra lista de cosas que hacer en Hué, te proponemos una visita diferente. Durante la época de máximo esplendor en la ciudad, los emperadores tenían aficiones algo raras. Una de ellas era ver crueles luchas entre tigres y elefantes, que se celebraban en un coliseo, una estructura muy poco común en Asia. Como el elefante es el animal que representa la realeza, las luchas estaban amañadas para que siempre ganaran. Drogaban a los tigres y luego sacrificaban a los elefantes.
Estas lastimosas peleas tuvieron lugar hasta principios del siglo XX, cuando la arena quedó abandonada. Hoy en día está en ruinas, pero es un lugar curioso que ver en Hué.
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