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Berna es una ciudad súper coqueta, que pese a ser la capital, es pequeñita. Aun así, hay muchas cosas que hacer en Berna, a nosotros nos pareció la ciudad más bonita que ver en Suiza. El ambiente es tranquilo, nada caótico como uno pensaría y eso es gracias a su pasado medieval (que sigue muy presente). Piérdete en su casco histórico, entre edificios imponentes y descubre museos muy interesantes. Te contamos 25 cosas que hacer en Berna, la encantadora capital suiza.
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25 COSAS QUE VER Y QUE HACER EN BERNA
1. Pasear por el centro histórico de Berna
¡Es algo imprescindible que hacer en Berna! Está considerado Patrimonio de la Humanidad, ¡y no es para menos! La ciudad se fundó en 1191 y aún conserva la arquitectura medieval. ¡Sorprendente! Antes, las casas eran de madera, pero en 1405 la cambiaron por arenisca, después de que un incendio arrasara con la ciudad.
Sus edificios de dos plantas, tejados rojizos y pórticos a la entrada son preciosos. Como curiosidad, bajo esos mismos pórticos se organizaba el mercado en época medieval. ¡Increíble!
La principal calle comercial, Kramgasse, tiene una estructura llamativa. No solo hay tiendas bajo las arcadas, también hay negocios en el sótano a los que se accede por unas puertas de madera. Da la impresión de que vas a entrar a alguna guarida secreta. La verdad es que, antiguamente fueron los almacenes o despensas de los negocios.
2. Contemplar el carrillón de la Zytgloggeturm, la torre del reloj
Uno de los lugares más fascinantes que ver en Berna es la torre del reloj. Esta fue la primera entrada a la ciudad medieval a partir del 1256. Pero eso no es todo, la torre está llena de curiosidades. ¿Sabías que sirvió como una cárcel de mujeres? Esto fue sólo hasta el incendio de 1405. También se pueden ver las medidas bajo la torre que se usaban antiguamente en el mercado para medir la tela que se vendía.
En 1530 incorporaron un reloj, un reloj astronómico y un juego de figuras. Tres minutos antes de cada hora en punto las figuras del carrillón hacen un pequeño movimiento musical. En lo más alto de la torre hay un hombre dorado que golpea la campana cuando cambia la hora. ¡Es muy entretenido! De hecho, nos recordó mucho al reloj de Praga.
Te recomendamos entrar a la torre del reloj. Una de las cosas más interesantes que hacer en Berna. Desde allí podrás ver el complejo mecanismo que hace funcionar los dos relojes y el carrillón. ¡Es alucinante! Y, por si fuera poco, en lo alto de la torre hay dos ventanas con vistas excepcionales del centro histórico. Todos los días a las 14h30 hay tours guiados para entrar. Solo debes ir a la puerta de la torre unos minutos antes.
3. Conocer la historia de la Käfigturm, la torre de la prisión
Otro sitio famoso que ver en Berna es la Torre de la Prisión. Fue la segunda puerta de entrada a la ciudad. Su construcción culminó el mismo año que la torre del reloj. Después del incendio de 1405, este lugar se convirtió en una prisión. Más tarde, en 1644 se reconstruyó la torre con el aspecto actual y continuó acogiendo presos hasta 1897. Durante un tiempo también sirvió como archivo de la ciudad y actualmente es un espacio de debate político donde se llevan a cabo algunas exposiciones.
4. Subir a la torre de la catedral de Berna
La catedral de Berna es la iglesia con la torre más alta de todo el país. ¡Es impresionante! Pero para llegar hasta allí tienes que subir más de 300 escalones. Estarás a 100 metros de altura. Las vistas son maravillosas, incluso se pueden ver los Alpes Berneses.
Su construcción empezó en 1421 y terminó en 1893. ¡La espera fue larga. ¿Será que la Sagrada Familia de Barcelona la supera Su estilo es gótico, pese a que a lo largo de la construcción cientos de personas trabajaron en ella. Lamentablemente, durante la Reforma Protestante, se arrancaron todos los iconos religiosos que decoraban sus paredes. ¡Una pena! Solo se mantuvo una representación esculpida del Juicio Final sobre la puerta principal de la iglesia.
5. Tener buenas vistas de la ciudad desde Gurten
Si las caminatas son lo tuyo te recomendamos subir a Gurten, la montaña más cercana a Berna. Las vistas son magníficas. Tardarás una hora y media a pie o si prefieres puedes coger el funicular desde la estación Wabern, en las afueras de la ciudad. Arriba estarás a 860 metros sobre el nivel del mar y en la cima de Gurten hay un mirador desde donde contemplar los Alpes. ¡Es un espectáculo! También se ve perfectamente como el río Aar rodea el casco histórico de Berna.
Para los que viajan en familia, puedes disfrutar de una zona de entretenimiento con un parque infantil, un trenecillo en miniatura y un tobogán para trineos durante el invierno. También hay un hotel con vistas tremendas, dos restaurantes y una zona de barbacoas. Durante mediados de julio, cada año se celebra el festival de música Gurtenfestival. ¡El lugar se llena de gente!
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6. Visitar la casa donde vivió Einstein
¿Sabías que Albert Einstein vivió en Berna durante siete años? El reconocido científico llegó a Suiza en 1896, cuando empezó a estudiar en la Escuela Politécnica de Zúrich. Más tarde, en 1902, se trasladó a Berna para trabajar como funcionario en la Oficina de Patentes. Tuvo varias residencias en la ciudad y puedes visitar una de ellas. Se encuentra en pleno centro y allí vivió con su esposa Mileva y nació su hijo Hans Albert.
Desde 1977, el lugar se convirtió en un museo para mostrar la vida de Einstein durante su estancia en Berna. Es muy interesante porque está ambientado a la época con muebles, objetos personales y documentos originales que pertenecieron a la familia. La entrada cuesta 7CHF (7€).
7. Visitar el Zentrum Paul Klee
El artista suizo, Paul Klee, también tiene un espacio dedicado en Berna. Solamente el edificio por sí solo ya es digno de visitar por su forma ondulada sorprendente. Está en pie desde 2005, se trata de una creación en acero y cristal del arquitecto italiano Renzo Piano. En el interior se encuentra la mayor colección de obras de Klee y exposiciones temporales de otros artistas contemporáneos.
La entrada cuesta 20CHF (20€), pero la buena noticia es que si tienes el Swiss Travel Pass el acceso es GRATIS.
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8. Aprender en el Museo de historia de Berna
Te sorprenderás al ver este museo desde fuera. El diseño del edificio recuerda a los castillos suizos de los siglos XV-XVI. El objetivo del museo es mostrar la historia de Suiza. Pero el Landesmuseum de Zúrich le ha robado el protagonismo. La exposición permanente muestra objetos vinculados a la historia de Berna desde la prehistoria hasta la actualidad. La entrada cuesta 16CHF (16€).
En el mismo museo, en la segunda planta, está el Museo Einstein. Hay cientos de objetos personales del famoso físico que repasan varios aspectos de su vida. Además, el museo te pone en contexto sobre todo lo que ocurría en el mundo mientras Einstein ideaba y compartía su teoría de la relatividad. Esta zona tiene un costo aparte, pero si tienes el Swiss Travel Pass podrás entrar gratis a ambas exposiciones.
9. Conocer a los tres osos que son el icono de la ciudad
¿Por qué se llama Berna La historia es muy curiosa, cuando el fundador de la ciudad, el duque Bertoldo V de Zähringen, tuvo que elegir un nombre optó por dejar que el azar lo decida. Así que salió a cazar y dijo que la ciudad llevaría el nombre del primer animal que matara.
Como puedes imaginar fue un oso (bär en alemán). Desde entonces, los osos han sido el símbolo de Berna. No solo aparecen en su bandera, sino que también están presentes en la ciudad. A la orilla del río Aar vive una familia de tres osos. Se trata de un parque de acceso público donde puedes visitar a Finn, Björk y su hija Ursina en cualquier momento.
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10. Aprender sobre la vida política en el Palacio Federal de Suiza
El edificio más importante que ver en Berna es, sin duda, el Palacio Federal de Suiza. ¡Además su diseño es muy elegante! Se trata de la sede del gobierno suizo, donde se llevan a cabo las sesiones parlamentarias. El edificio es majestuoso y tardó años en construirse. No fue sino hasta 1848 que Berna pasó a ser la capital.
Pero palacio no siempre lució como hoy. Después de algunas ampliaciones lograron el diseño que puedes ver en la actualidad. Por ejemplo, la cúpula de cobre que resalta del edificio fue construida en 1902. Por otro lado, el interior fue decorado íntegramente por 38 artistas suizos. ¡Toda una obra maestra!
Puedes conocer los entresijos del edificio y de la política del país con una visita guiada. Estas se llevan a cabo cada sábado a las 14:00h en inglés. Hay más horarios en otros idiomas. Y por si fuera poco, desde mediados de diciembre hasta mediados de febrero hay una pista de patinaje sobre hielo frente al parlamento. ¡Es muy bonita! 
11. Descubrir que Berna forma parte del logo de Toblerone
Berna no es sólo la capital de Suiza, sino también la del chocolate y para ser más específicos nos referimos a Toblerone. Es la chocolatina suiza más emblemática por excelencia. Parece contradictorio que en la caja de Toblerone aparezca el Matterhorn y no algún icono de Berna. Aunque si te fijas bien, hay un oso oculto dentro de la montaña. Es una brillante idea para recordar el origen de la marca. ¿Encontraste el oso de Toblerone?
12. Ver el atardecer desde Rosengarten, un imprescindible que hacer en Berna
Si quieres tener una imagen inolvidable de Berna, te recomendamos contemplar la ciudad bajo la luz del atardecer. Y no hay sitio más perfecto que Rosengarten. Se trata de un pequeño jardín de rosas, su nombre ya nos da la pista. Pero lo mejor es que está elevado sobre Berna y tiene una panorámica excelente de la ciudad.
Rosengarten es un punto de encuentro muy popular entre los jóvenes durante las tardes. La buena noticia es que no tendrás que pagar ni un franco para observar semejante espectáculo.Es una de las experiencias más bonitas que hacer en Berna.
13. Hacerse un selfie con Albert Einstein, algo gracioso que hacer en Berna
Y ya que estas en Rosengarten no puede faltar la foto con la estatua de Albert Einstein. Lo encontrarás en uno de los bancos del parque. La figura está hecha completamente de bronce y aunque no es la única de la ciudad, el fondo que tendrás para la foto es inigualable. Las otras estatuas se encuentran en la Universidad de Berna, el parque de los osos y el Museo de Historia de la ciudad. Sacarse una foto con él es algo divertido que hacer en Berna.
14. Visitar el Kunstmuseum, un imprescindible que hacer en Berna para los amantes del arte
Berna acoge al museo de arte con la colección permanente más antiguo de Suiza. La exposición se basa en pinturas del mundo occidental desde el siglo XIV hasta la actualidad. Entre los más de 3.000 cuadros destacan nombres como Picasso, Kandinsky, Cézanne, van Gogh o Klee. También hay obras de decenas de pintores de Berna y sus alrededores que acompañan las obras de las grandes figuras. También hay esculturas, fotografías o grabados.
Para los amantes del arte, esta visita es algo imprescindible que hacer en Berna. La entrada cuesta 24CHF (24€), pero si tienes el Swiss Travel Pass es gratuita.
15. Contemplar Berna desde la Sky Terrace del Hotel Schweizerhof
No hay nada como alojarse en un buen hotel y qué mejor si tiene una terraza con vistas 360º de la ciudad. Si tienes la oportunidad, no dudes en dormir en este hotel en Berna. Aunque la verdad es que no necesitas estar hospedado en el hotel para acceder a su terraza. ¡Por suerte! Está abierta desde las 14h00 hasta las 22h00. Subir a tomar algo o cenar mientras disfrutas de las vistas es algo genial que hacer en Berna.
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16. Tomar algo en el restaurante Kornhauskeller
Sin duda, esta fue una de las visitas más espectaculares que hacer en Berna. ¡Nos dejó boquiabiertos! Se trata de un restaurante con una historia y decoración asombrosas. Antiguamente, el lugar servía como granero y bodega, por eso está en un sótano. Para ser un simple lugar para almacenar comida y bebida, lo decoraron con un gusto exquisito. Su techo abovedado está lleno de pinturas de estilo barroco. ¡Parece de película!
El lugar todavía mantiene toda esa decoración, que combina a la perfección con las mesas redondas y los manteles blancos. Es un restaurante sofisticado y muy popular para ir a tomar una copa o hacer un desayuno de fin de semana. ¡No te lo pierdas!
17. Experimentar en el Museo de la Comunicación, algo divertido que hacer en Berna
Visitar este museo es una de las cosas más divertidas que hacer en Berna. Tiene un concepto muy innovador, con muchísimas estaciones de juegos y pruebas interactivas para entender cómo y por qué nos comunicamos. ¡Es muy interesante!
Para los más nostálgicos o coleccionistas, hay una exposición con objetos claves para el proceso comunicativo a lo largo de la historia. Nos encantó ver televisores, ordenadores y móviles antiguos. ¡Seguro que te traerán muchos recuerdos!
Además, después de tu visita te llevarás unos cuantos souvenirs: fotografías, escritos con pluma y tinta e incluso un sello válido con tu foto para enviar una postal a casa.
La entrada cuesta 15CHF (15€) y es gratuita con el Swiss Travel Pass.
18. Sacar una foto bonita desde Nydeggbrücke
Berna es preciosa desde donde la veas. Y precisamente, Nydeggbrücke es el sitio perfecto para fotos. Es uno de los puentes que cruzan el río Aar. Como curiosidad, fue el segundo puente de la ciudad y tardó tres años en acabarse de construir. Si bien el puente por sí sólo no tiene nada especial, lo llamativo aquí son las bonitas vistas sobre los tejados rojizos de las casas del centro histórico. ¡Tendrás una foto chula de Berna!
19. Pasear por el Jardín Botánico de Berna
Si eres amante de la naturaleza, te vendrá bien un paseo por el Jardín Botánico de Berna. El lugar alberga a más de 6.000 especies vegetales en una superficie de dos hectáreas. Hay una zona de palmeras y plantas tropicales y también una selección de las flores más amenazadas de los Alpes suizos. Te alegrará saber que la entrada es gratuita.
20. Bañarse en el río Aar en verano
En invierno, esta no será la mejor de las ideas, más bien sería una locura. Pero cuando hace buen tiempo, ¿por qué no refrescarse en una piscina fluvial? Hay cinco lugares establecidos donde puedes darte un chapuzón en Berna, todos gratuitos. La piscina más famosa se llama Marzili. Está a la orilla del Aar, tocando el edificio del Parlamento. ¡Será un alivio refrescarse en los días más calurosos del verano!
21. Conocer Kindlifresserbrunnen, una visita temible que hacer en Berna
En Berna hay más de 100 fuentes. Durante la Edad Media estas fueron el punto de encuentro e intercambio de noticias entre los berneses. En vista de que no había agua corriente, todos llegaban hasta allí para recoger agua. Once fuentes aún conservan las estatuas decorativas de la época.
Pero de todas las fuentes, hay un en particular que es bastante extraña y temible, especialmente para los pequeños de la casa. Se trata del Kindlifresserbrunnen. La estatua representa a un ogro ficticio que, según la leyenda, en Navidad devora a los niños que no se han portado bien. ¡Es espeluznante!
22. Escaparse a Laupen, una buena excursión que hacer en Berna
¿Eres amante de los pueblitos pequeños? Entonces no puedes perderte Laupen. Las casitas con aire medieval le dan un toque muy pintoresco. Pero la verdadera joya de Laupen es el castillo, que vigila el pueblo desde lo alto de una colina. Esta fortaleza salvó la ciudad de Berna de un ataque de los Habsburgo en el siglo XIV. ¡Es histórica!
El interior del castillo está muy bien conservado, al igual que sus preciosos jardines, a los que se puede acceder libremente todo el año. Laupen está a solo 30 minutos de la capital en tren. Sin duda, es una escapada interesante que hacer en Berna.
23. Conocer Biel, la ciudad de los relojes y los viñedos
Biel es conocida por su tradición relojera, de hecho, aquí todavía se practica este oficio de forma artesanal. Se encuentra a solo 30 minutos en tren de Berna. ¡Es una ciudad muy coqueta! Te sorprenderá saber que Biel es el hogar de grandes marcas de relojes suizos como Rolex, Omega, Tissot o Swatch. Además de esta curiosidad, tiene un casco histórico bonito con una plaza central llena de edificios coloridos. ¡Visitar Biel es una de las cosas más interesantes que hacer en Berna!
Y, por si fuera poco, sus alrededores son zona de cultivo de viñas. Si tienes tiempo, puedes alojarte en Biel para conocer la región de los tres lagos a profundidad. También hay varios caminos para hacer excursiones a pie o en bicicleta.
24. Sacar una foto preciosa de la iglesia de Ligerz
Cerca de Biel hay una iglesia con una ubicación privilegiada. Estamos hablando de Ligerz, otro pueblito a la orilla del lago Biel. Lo más famoso del lugar es su iglesia que tiene un entorno envidiable. Está rodeada de viñas por un lado, la isla de San Pedro y los Alpes al otro, además tiene vistas al lago. ¡Es espectacular! De hecho, muchas parejas eligen casarse en este lugar tan especial.
25. Visitar Interlaken, el centro de operaciones para visitar los Alpes Berneses
Llegamos al cierre de nuestra lista de cosas que hacer en Berna y para acabar te recomendamos que visites Interlaken. Se trata de una ciudad ubicada entre los lagos Thun y Brienz. El paisaje que la rodea es fantástico, decenas de montañas con vistas geniales de los dos lagos. ¡Es de postal!
Pero Interlaken también es una parada imprescindible en cualquier ruta por Suiza. Desde allí parten varias excursiones de montaña. Solo se tarda una hora en tren para llegar a Interlaken desde Berna.
25 cosas que hacer en Interlaken
UBICACIÓN DE TODAS LAS COSAS QUE VER Y HACER EN BERNA
En este mapa encontrarás la ubicación de todas las cosas que ver y que hacer en Berna. Así podrás planificar tu visita a esta encantadora ciudad.
La entrada 25 cosas que ver y hacer en Berna (Suiza) se publicó primero en Los Traveleros.
