Las Blue Mountains o Montañas Azules es una región montañosa situada a 50 kilómetros de Sydney. Es considerada Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000 gracias a sus miles de hectáreas repletas de historia aborigen. Visitar las Blue Mountains desde Sydney se ha convertido en una excursión popular para los millones de turistas que visitan la ciudad. ¡Son casi tan famosas como la Ópera de Sydney! Sin duda es uno de los mejores lugares que ver en Australia si vas en busca de paisajes espectaculares.
A continuación te contamos cómo ir a las Blue Mountains desde Sydney con un tour organizado o por tu cuenta. También repasamos brevemente su historia, los principales atractivos que ver en las Blue Mountains para que no te pierdas ningún rincón interesante y te damos un montón de consejos para que tu excursión a las Blue Mountains sea todo un éxito
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La región montañosa de las Montañas Azules posee muchísima historia. Antes de la colonización de los europeos, hay pruebas que demuestran que muchos aborígenes habitaban en la zona. Una buena forma de descubrirlo es visitando “La Cueva de las Manos Rojas”, donde se pueden ver detalles en algunas de sus paredes. Los exploradores europeos la descubrieron alrededor del año 1800, y sólo 15 años más tarde ya empezaron a construir algunos de los caminos que hoy en día aún se conservan.
La región es muy extensa pero no tiene picos muy altos: el punto más alto es el Monte Werong, con 1.215 metros. Aun así, suele nevar un par de veces al año en las zonas más elevadas de las Blue Mountains. Predominan los bosques de eucaliptos y las formaciones de roca arenisca.
Aunque se puede acampar en las Blue Mountains para descubrir la región en varios días, verlas en un día es una magnífica opción si no dispones de mucho tiempo. Como están bastante cerca de Sydney, incluso puedes dedicar medio día para ver los puntos más destacados de la zona.
Los exploradores que descubrieron la región la bautizaron como “montañas azules”. Pero realmente, como podrás comprobar una vez allí, no son de color azul. El verde y los distintos tonos de marrón son los colores predominantes. Entonces, ¿de dónde viene el nombre?
La explicación que dieron sus descubridores es que, a distancia, las montañas se ven azules. No es ninguna invención, sino que tiene una explicación científica. Hay muchísima vegetación, especialmente coníferas como los pinos o los eucaliptos. Este tipo de árboles suelta aceites que se condensan con el calor y, al combinarse con las partículas de polvo, crean una bruma sobre las montañas. Si a esto le sumamos el efecto de los rayos de luz solar, esa bruma adquiere un tono azulado al contemplarse de lejos. Interesante, ¿verdad?
La forma más sencilla de llegar a las Blue Mountains es conduciendo desde Sydney. Hay unos 100 kilómetros hasta la entrada al parque de Katoomba. Tardarás alrededor de una hora y media al volante. Solamente hay que seguir la autopista M4 y después la Great Western Highway (A32) donde verás perfectamente indicados los desvíos hacia el parque. Hay parkings gratuitos en todos los accesos a las Blue Mountains.
Si no has alquilado un coche, la forma más práctica de llegar a las Blue Mountains desde Sydney es reservando una excursión organizada. Incluye transporte desde tu hotel, caminatas cortas por las zonas más bonitas y la compañía de un guía que te explicará un montón de datos interesantes sobre el lugar (en inglés). De esta forma, no tendrás que preocuparte por organizar el transporte, llegarás más rápido que yendo en tren, podrás ver diversos miradores en apenas unas horas y podrás compartir experiencias con el guía y otros viajeros. Además, antes de volver a Sydney harás una parada
Reserva la excursión a las Blue Mountains desde Sydney
Otra opción es hacer el tour a las Blue Mountains al atardecer (en lugar de por la mañana). La luz de última hora de la tarde realza la belleza del lugar. Recomendamos ir por la tarde para ver una puesta de sol mágica, sobre todo si eres amante de la fotografía.
Reserva una excursión a las Blue Mountains al atardecer
Por último, puedes contratar una excursión privada a las Montañas Azules con guía en español. Sale bastante más caro, pero es una buena idea si no entiendes inglés y viajas con más personas para dividir costes.
¿No dispones de vehículo pero prefieres ir a las Blue Mountains por tu cuenta ¡Puedes llegar en tren desde Sydney! Si estás dudando sobre el mejor transporte para moverte por Australia, te contamos cuánto cuesta viajar por el país con diversas opciones y nuestro presupuesto aproximado.
El primer paso para llegar a las Blue Mountains desde Sydney es ir a la Estación Central de Sydney y tomar el tren con dirección Katoomba. El trayecto dura dos horas y sale un tren por hora aproximadamente. Puedes consultar los horarios detallados aquí.
Tras dos horas en el tren llegarás a Katoomba, la población más cercana al Parque Nacional de las Blue Mountains. La estación de tren queda un poco alejada de la entrada al parque, pero existen tres opciones para llegar hasta allí.
Nosotros caminamos desde la estación de Katoomba hasta las Blue Mountains. El recorrido tiene unos 3 kilómetros pero sin ningún misterio: hay que seguir la carretera principal que empieza en la estación hasta que veas indicado el desvío que lleva a las Blue Mountains. ¡Recuerda llevar suficiente agua porque el sol puede ser agresivo!
Tomar el bus 686 es otra forma más cómoda para ir de la estación de Katoomba hasta las Blue Mountains. El viaje apenas dura 10 minutos y debes bajar en la parada Echo Point Lookout (uno de los miradores más concurridos del parque). Hay salidas frecuentes del autobús 686, pero solo pasa hasta las 5pm. ¡Tenlo en cuenta para regresar a tiempo! Puedes ver horarios detallados en el planificador de viajes de Transport NSW. El billete cuesta $2.24 que puedes pagar con la misma Opal Card que usaste para el tren.
¡Aprovecha para disfrutar de las excelentes vistas que regala el viaje y ver si logras apreciar el tono azulado de las montañas!
En la misma estación de Katoomba hay varias empresas que ofrecen pases de autobús hop on hop off con parada en los miradores más concurridos de las Blue Mountains. El precio es de $49 para todo el día.
Ahora que ya sabes cómo llegar hasta allí, te recomendamos los lugares que no debes perderte en una visita a las Blue Mountains.
Se trata del ferrocarril más inclinado del mundo según el libro de Guiness World Records. Recorre 310 metros con una inclinación de 52 grados. Su origen se remonta a la explotación de las minas de carbón de la zona desde el 1880. Pero durante el siglo pasado no sólo llevaba carbón, sino que hasta 1945 aceptaba pasajeros los fines de semana y a partir de entonces se convirtió en la atracción turística que es hoy en día.
No apto para los que padecen vértigo, este teleférico cruza el valle de Jemison a nada más y nada menos que ¡270 metros por encima del nivel del suelo! La cabina tiene capacidad para 72 personas y está recubierta de cristal, así que se tiene una vista de 360 grados. ¡Incluso algunas secciones del suelo son de cristal!
El parque natural tiene muchas caídas de agua espectaculares. Las más famosas son las Wentworth Falls, con casi 200 metros de altura de agua cayendo desde un frondoso bosque de eucalipto. Tampoco puedes perderte Leura Cascades, mucho más bajitas pero igual o más bellas.
Estas tres rocas salen en todas las fotos de las Blue Mountains por esa forma tan única y especial. Su nombre proviene de esta bonita leyenda aborigen:
Tres hermanas que vivían en el valle de Jamison (Meehni, Wimlah y Gunnedoo) se enamoraron de tres hombres de una tribu rival, de manera que estaba prohibido que se casaran. Ellos no se conformaron y las raptaron causando una gran batalla entre las dos tribus. Para proteger a las tres chicas, un anciano de su tribu las convirtió en tres piedras, pero él murió y no les pudo devolver su forma humana.
Esta escalera gigante con más de 800 peldaños se coge a partir del Echo Point, un buen mirador y el punto más turístico del parque. El camino lleva hasta el valle, donde empiezan varios caminos para disfrutar del parque natural. Si después de una buena caminata no te apetece volver a subir las 800 escaleras, siempre puede coger el Scenic Railway de vuelta.
Las Jenolan Caves son consideradas como las más importante de Australia. Con once espectaculares cuevas de piedra caliza, ríos subterráneos y formaciones impresionantes, son unas de las mejores del mundo que forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Si vas a las Blue Mountains desde Sydney en tren, lo mejor es ir sentado en uno de los vagones delanteros del vehículo (en la ida) y en los traseros (en la vuelta). Como es de esperar, los trenes van bastante llenos, sobre todo a primera hora de la mañana, por lo que te aconsejamos caminar un poco más a lo largo del andén para poder sentarte. Es muy importante respetar los vagones silenciosos (marcados con una señal en la puerta), en caso que elijas uno de ellos.
Como sobrás, el Parque Nacional de las Montañas Azules es enorme.Una de las rutas más populares para amantes del senderismo es empezar en Katoomba y volver desde la estación de tren de Leura, otro pueblecito encantador en los alrededores del parque.
Aunque encontrarás comida en el Echo Point, el punto más turístico del parque, no hay mucho donde elegir y los precios son bastante elevados. Lo mejor que puedes hacer es disfrutar de un buen sándwich sentado en un banco y disfrutar de unas vistas que te cortarán la respiración.
Aunque en Sydney haga mucho calor, lleva una chaqueta a las Blue Mountains, ya que las temperaturas son muy variables. La región tiene zonas con bastante altitud por lo que las temperaturas pueden ser bastante bajas. También es frecuente que haga un poco de viento.
Nos sorprendimos cuando vimos a muchos turistas con sandalias y chanclas. Aunque hay caminos más fáciles que otros, no dejas de ir a un Parque Natural. Por lo que ir con calzado deportivo es más que recomendable si no quieres que tus pies sufran de más.
La Opal Card es la tarjeta de transporte para Sydney, su zona metropolitana y toda New South Wales. Puedes recargarla con el importe que prefieras para evitar tener que comprar un billete cada vez que uses el transporte público. Además, tendrás tarifas más baratas. De hecho, existe un tope de $15 diarios (para las zonas de viaje hasta las Blue Mountains).
Lo más común tras hacer la excursión es estar de vuelta en Sydney sobre las 6pm. Así que te sugerimos un plan gratuito para acabar de aprovechar el día: tomar un ferry hacia North Sydney desde Circular Quay. Durante el trayecto, podrás disfrutar de unas bonitas vistas de la Ópera y del Harbour Bridge. Gracias al límite diario de la Opal Card, el trayecto en ferry te saldrá gratis si eliges hacerlo el mismo día que la excursión a las Blue Mountains
La entrada Cómo ir a las Blue Mountains desde Sydney (2024) se publicó primero en Los Traveleros.