Phnom Penh es una de las capitales menos bonitas del Sudeste Asiático. ¡Aunque al mismo tiempo es una de las más interesantes! No te faltarán cosas que hacer en Phnom Penh. La ciudad fue (lamentablemente) protagonista en uno de los genocidios más crueles de la historia. Los jemeres rojos asesinaron a una cuarta parte de la población camboyana durante 1975 y 1979. Muchos de ellos fueron torturados y asesinados en Phnom Penh. Hoy, la capital es un homenaje para los que murieron. Te contamos 20 cosas que hacer en Phnom Penh.
Durante nuestra estancia en Phnom Penh nos alojamos en el SIM Boutique Hotel y lo recomendamos por su gran relación calidad-precio y su excelente infinity pool.
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En este mapa encontrarás la ubicación de todas las cosas que ver en Phnom Penh.
Entre 1975 y 1979, los Jemeres rojos mandaron en la Kampuchea Democrática (antigua Camboya). Liderados por el dictador Pol Pot, establecieron un sistema comunista muy radical y autoritario basado en el estalinismo y el maoísmo. Querían acabar con toda la civilización urbana y ruralizar el país. Su sistema económico estaba basado única y exclusivamente en el campo. Así que sus principales enemigos eran burgueses, estudiantes… Todo aquél que estuviera relacionado con las ciudades o conectado con gobiernos o profesionales extranjeros.
Tuol Sleng (también conocida como S-21) fue la prisión más famosa de los Jemeres rojos de una red de más de 200 cárceles por todo el país. Anteriormente fue un instituto, pero durante el régimen de los Jemeres rojos fue algo mucho peor: un sitio donde miles de inocentes eran torturados antes de asesinarlos.
Eran detenidos simplemente por ser estudiantes, médicos o extranjeros. ¡Incluso por llevar gafas! Una vez allí (y a base de tortura) les hacían admitir delitos que nunca habían cometido para justificar su causa. Como por ejemplo que habían colaborado con la CIA, con el KGB o que habían robado. Es decir, firmaban sus propias sentencias de muerte.
Se calcula que en Tuol Sleng estuvieron encarceladas entre 12000 y 20000 personas. Y solo hubo 12 supervivientes. En la actualidad, todos los días (excepto sábados y domingos) de 14:30 a 15h puedes conversar con uno de los supervivientes.
Después de ser torturados, los mandaban a las famosas Killing Fields, en las afueras de Phnom Penh. Allí les asesinaban sistemáticamente. Es una de las visitas imprescindibles que hacer en Phnom Penh para aprender sobre este pasado tan negro del país.
La entrada a Tuol Sleng cuesta 5$ u 8$ si quieres audioguía en español (muy recomendable).
Durante los casi cuatro años del régimen de los Jemeres rojos murieron entre 2 y 3 millones de personas. ¡Una auténtica barbaridad! Si tenemos en cuenta las cifras de la población camboyana, podemos decir que asesinaron a 1 de cada 4 personas.
Después de ser torturados en las cárceles como Tuol Sleng eran enviados a este campo de exterminio conocido como Los Campos de la Muerte. Está ubicado en las afueras de Phnom Penh en un sitio remoto y alejado de todo.
Allí llegaban en camiones. De noche y con los ojos tapados. Al principio eran asesinados durante la misma noche. Sin embargo, durante los últimos años del régimen empezaron a llegar tantos camiones que era imposible ejecutarlos al momento.
Los soldados que realizaban estas ejecuciones (generalmente sin armas de fuego) eran jóvenes, muchos de ellos menores de edad. No habían recibido formación y eran fácilmente manipulables. Se calcula que en los Campos de la Muerte fueron asesinadas aproximadamente 1 millón y medio de personas. Una vez ejecutados, los cuerpos eran arrojados a fosas comunes. En la actualidad todavía es posible ver como algunos huesos y trozos de ropa afloran a la superficie cuando las lluvias mueven la tierra.
Hoy, en los Campos de la Muerte se encuentra un Memorial. Una enorme estupa de 17 plantas conmemora a todas las víctimas del genocidio. Creemos que es una actividad imprescindible que hacer en Phnom Penh. La entrada cuesta 5$ e incluye la audioguía en español.
El edificio del Museo Nacional de Camboya es uno de los más bonitos de Phnom Penh. ¡Nos encantó! Pero al margen del precioso edificio, el museo merece mucho la pena.
El museo alberga una de las colecciones más grandes del mundo de material cultural khmer. Allí podrás disfrutar de esculturas, cerámicas y objetos etnográficos de los períodos prehistórico, pre-Angkoriano, angkoriano y post-angkoriano. Si tienes pensado visitar Siem Reap después, ¡es un buen aperitivo!
La entrada para adultos extranjeros cuesta 10$. Merece la pena ya que es una de las visitas más interesantes que hacer en Phnom Penh.
Es el principal emblema de la capital de Camboya. Es la residencia real desde su construcción en 1866. Entonces la capital del país fue trasladada de Oudong a Phnom Penh.
El Palacio Real de Phnom Penh se divide en tres recintos. El primero (y el más bonito) es el del Salón del Trono. ¡Es espectacular! Como indica su nombre, en el interior del edificio se encuentra el trono real y los bustos de los reyes de Camboya. Si has estado previamente en Bangkok, verás que tiene muchas similitudes con el Palacio Real de Bangkok. ¡Aunque el de Phnom Penh cuenta con más jardines!
Al este de la Sala del Trono está el Palacio Khemarin y es donde residen de los reyes de Camboya. Y finalmente, el tercer edificio es el de la Pagoda Plata, uno de los más singulares. La entrada al Palacio Real de Phnom Penh cuesta 10$. Es muy importante respetar los códigos de vestimenta: lleva los hombros y las rodillas tapadas.
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La Pagoda de Plata se encuentra dentro del recinto del Palacio Real de Phnom Penh pero merece una mención especial. ¡Es espectacular! El vihara alberga varios tesoros nacionales. Nos sorprendieron mucho las relucientes estatuas de Buda. Entre ellas, el Buda de Esmeralda de Camboya o el enorme Buda del Futuro, hecho de oro y lleno de diamantes.
¿Por qué se llama Pagoda de Plata Porque el suelo de la pagoda está lleno de baldosas de plata. ¡Es una pasada! En la actualidad es un templo budista muy importante en Phnom Penh. Se utiliza para varias ceremonias nacionales y reales. De hecho, la estupa Kantha Bopha, en el mismo recinto, alberga las cenizas del Norodom, uno de los reyes más ilustres de Camboya. Sin duda, una de las visitas imprescindibles que hacer en Phnom Penh.
Una de las cosas más relajantes que hacer en Phnom Penh es pasear por esta avenida junto al río. Lo ideal es hacerlo durante el amanecer o el atardecer, cuando el cielo está más bonito. ¡Y el calor también pica menos! En los alrededores hay muchas cafeterías donde tomar algo después de pasear.
¿Que sería del Sudeste Asiático sin sus mercados? Aunque no es el mercado más famoso de la ciudad, está muy bien conocerlo para observar a los locales. Se encuentra en pleno corazón de Phnom Penh. Allí encontrarás de todo: ropa nueva, de segunda mano, comida local… ¡y muchos locales!
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¡Además es gratis!
Y del viejo pasamos al nuevo. ¡Qué es todavía más interesante! El precioso edificio Art Deco del Mercado Central es uno de los emblemas de la capital de Camboya. Fue construido en 1937 y entonces fue el mercado más grande del Sudeste Asiático. En la actualidad es un gran atractivo turístico. En el exterior podrás comprar todo tipo de camisetas, souvenirs… Y en el interior, productos electrónicos, imitaciones, relojes… ¡todo lo que busques!
Como curiosidad, la última remodelación en 2011 fue financiada por la Agencia Francesa por el Desarrollo, del gobierno francés. El objetivo es muy claro, preservar este histórico emblema de la capital de Camboya.
En camboyano se traduce como templo de la montaña. Resulta bastante fácil entender el motivo de su nombre. Está ubicado en una pequeña colina de 27 metros y es el edificio religioso más alto de Phnom Penh.
Su leyenda es bastante curiosa. En 1373, un viuda rica encontró cuatro estatuas de Buda en un árbol en el río. Para proteger estas estatuas, construyó un templo pequeñito en una colina artificial. Entonces, este lugar se convirtió en un espacio sagrado.
En la actualidad, Wat Phnom es el sitio donde los locales vienen a celebrar el Año Nuevo Camboyano. Además, cientos de fieles acuden a rezar a diario para pedir salud y buena fortuna. La preciosa escalera principal es su atractivo más relevante. Es uno de los sitios más fotografiados de Phnom Penh.
Si llevas caminando 200 metros sin ver una entrada y te ves tentado a saltarte la valla, no lo hagas. ¡Es para hacerte pasar por caja! La entrada al templo cuesta 1$ para extranjeros y se puede comprar en los dos extremos.
Una de las actividades más especiales que hacer en Phnom Penh es un crucero al atardecer en el río Mekong. Es el octavo río más largo del mundo con casi 5000 kilómetros de longitud. Nace en el Himalaya y desemboca en el Mar de la China Meridional. ¡Casi nada! Aunque hacer todos sus kilómetros sería algo muy guay, en este caso te aconsejamos un paseo más corto para disfrutar del atardecer más bonito de Phnom Penh.
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Esta estupa angkoriana de 37 metros es uno de los principales iconos de Phnom Penh. Fue construida en 1958, 5 años después de que Camboya consiguiera su Independencia de Francia para homenajear este histórico momento.
Durante las celebraciones nacionales, este monumento es el centro de cualquier actividad. En la parte este del monumento encontrarás el monumento a Norodom Sihanouk, uno de los ídolos nacionales.
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En la historia del país hay pocas personalidades tan relevantes como Norodom Sihanouk. El antiguo rey acabó con el Protectorado Francés en 1953. Así que es conocido como “El Padre de la Patria” porque fue el rey que consiguió la Independencia de su país.
Norodom Sihanouk falleció en Pequín en 2012. Como homenaje, el gobierno decidió crear esta estatua ubicada al este del Monumento a la Independencia. La estatua mide 4,5 metros y está ubicada en una estupa de 27 metros.
Creemos que conocer su historia y visitar la estatua es una de las visitas imprescindibles que hacer en Phnom Penh.
Justo al lado del Monumento a la Independencia encontrarás este precioso templo budista. ¡Además es uno de los más importantes de la ciudad! Wat Langka es uno de los cinco templos originales fundados en la ciudad por Ponhea Yat en 1442.
Algunos días de la semana se realizan sesiones de meditación. Están supervisadas por monjes de habla inglesa y la entrada es gratuita. Si puedes hacerlo, te lo recomendamos. Solo con entrar por la puerta del templo ya sientes la paz del lugar.
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Si quieres disfrutar de un buen bañito en la piscina con Phnom Penh a tus pies te aconsejamos dormir en el SIM Boutique Hotel. Su infinity pool es una auténtica pasada. Además tienen una terraza en la última planta que ofrece unas vistas espectaculares de la capital de Camboya.
Phnom Penh cuenta con una infinidad de templos bonitos. Y uno de los que más nos llamó la atención fue la Pagoda Moha Montrei. Fue construido en 1970, pocos años antes que los Jemeres rojos tomaran el país. Entre 1975 y 1979, durante ese período tan oscuro, el templo fue utilizado como almacén de arroz y maíz.
Por suerte, ahora todavía podemos disfrutar de su belleza. Como curiosidad, Moha Montrei significa “Gran Ministro”. Y es que el templo fue nombrado así en honor a Chakrey Ponn, el Ministro de Guerra del Rey Monivong.
Esta es otra visita recomendable que hacer en Phnom Penh si tienes tiempo. Está un poco apartada a del centro de la ciudad, pero merece la pena acercarse. ¡La mezquita es preciosa! Es la más grande de Camboya. Fue un regalo de la familia Al-Serkal de los Emiratos Árabes Unidos (de ahí su nombre).
La mezquita original se construyó en 1968. Sin embargo, la que podemos ver ahora data del año 2014. ¡No te la pierdas!
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Los mercados nocturnos del Sudeste Asiático son una pasada. ¡Y en Phnom Penh tampoco podía faltar uno! Se encuentra en la zona de Riverside, al lado del río. Allí podrás encontrar varios puestos de comida local, ropa, souvenirs… ¡Y no te olvides de regatear!
Ubicada a solo 45 minutos en tuk-tuk y un breve viaje en ferry desde Phnom Penh, esta isla es una oportunidad perfecta para desconectar de la caótica capital. En esta isla encontrarás paz. Y al mismo tiempo podrás disfrutar de la Camboya más rural y auténtica (aunque cada vez es más turística).
Allí podrás aprender sobre la historia del tejido de seda en Camboya y ver cómo viven los locales en algunos pueblos.
La forma más cómoda para visitar la isla es con de una excursión organizada. De lo contrario, puedes alquilar un tuk-tuk para que te lleve donde quieras por unos 30$ por día aproximadamente. Y si te gusta ir en bicicleta, en la terminal de ferry las alquilan por unos 3€ por día. La carretera que rodea la isla tiene unos 40 kilómetros y pasa por templos y pueblos preciosos. ¡Te querrás parar cada segundo! Sin duda, una de las excursiones recomendables que hacer en Phnom Penh si cuentas con varios días en la ciudad.
Camboya es mundialmente conocida por sus templos. Raramente por sus playas. Pero, ¿sabías que también tiene un trozo de paraíso que no tiene nada que envidiarle a las playas de Tailandia Koh Rong es una isla que se encuentra en la parte sur del país. Cuenta con playas de arena blanca y aguas cristalinas. ¿Qué más se puede pedir? Además al lado también está Koh Rong Samloen que también es preciosa.
Para llegar allí desde Phnom Penh tendrás que pasar por Sihanoukville. Puedes llegar hasta allí en avión (40 minutos) o en bus (7 horas) y luego coger un ferry hasta la isla.
No puedes marcharte de Camboya sin visitar Siem Reap y los templos de Angkor. ¡Son una auténtica maravilla! Fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 1992. El imperio angkoriano llegó a dominar el Sudeste Asiático durante los siglos IX al XV. Y lo más importante, nos dejó un legado en forma de tesoros históricos que no tiene precio. Allí podrás visitar algunos de los templos más impresionantes del mundo como Angkor Wat o Ta Prohm.
Para llegar a Siem Reap desde Phnom Penh es bastante fácil. Puedes coger un avión o ir en autobús. La primera opción te llevará unos 30 minutos mientras que la segunda unas 6 horitas.
La entrada 20 cosas que hacer en Phnom Penh (Camboya) se publicó primero en Los Traveleros.