Ir de Viena a Praga es un trayecto súper común para los turistas que visitan el centro de Europa. Estas dos ciudades son las más destacadas que ver en Austria y República Checa, respectivamente. Hay unos 300 kilómetros de distancia entre ambas capitales. En caso de que tengas unos 4 o más días, te recomendamos visitar ambas. Son preciosas y muy distintas: Viena es una gran ciudad imperial, mientras Praga es pequeña y con mucho encanto. Te contamos las opciones de transporte para ir de Viena a Praga.
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Si quieres ahorrarte unos cuantos euros durante este viaje, te recomendamos coger un bus. Es la opción más económica para ir de Viena a Praga. El trayecto dura unas 4 horas, aunque esto puede variar según la hora que salgas a la carretera. La frecuencia de estos autobuses es cada 2 horas aproximadamente, desde las 3:25h de la madrugada hasta las 23:40h. Tienes muchas opciones para ir de Viena a Praga o viceversa en bus.
Hay billetes desde 15,98€ y es necesario reservarlo online. Si lo haces con varias semanas de antelación, es probable que encuentres precios más económicos. Flixbus tienen autobuses modernos, cómodos que cuentan con WiFi a bordo para que pases el viaje a gusto.
Los autobuses directos salen desde la estación Viena Erdberg. Para llegar desde el centro debes coger la línea U3 del metro y bajar en la parada Erdberg, son unos 15 minutos de trayecto. Cuando llegues a Praga, puedes elegir bajar en dos paradas distintas según la ubicación de tu hotel: ÚAN Florenc o en Praga hl. n. Ambas están cerca del casco histórico de Praga y bien comunicadas en transporte público.
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El tren es una alternativa bastante común para ir de Viena a Praga y en general para moverse por Europa. El viaje dura alrededor de 4 horas, lo mismo que en autobús. La diferencia es que no hay tantas frecuencias y los billetes suelen ser más caros. El primer tren directo sale a las 5:39h y el último a las 22:10h. Hay salidas cada hora aproximadamente.
Hay tarifas desde los 15€ hasta los 94. Con suerte, podrás conseguir un billete para ir de Viena a Praga por 15€. Es imprescindible reservar online. Cuando compres tu billete elige un tren directo, en el buscador también aparecen opciones con transbordos y el trayecto será más largo. Por otro lado, si compras el billete en las taquillas te cobrarán la tarifa más cara. Tienes dos tipos de trenes: los Regiojet son más económicos, mientras que los ÖBB Railjet son más caros.
Los trenes salen desde la estación central de Viena, puedes llegar fácilmente con la línea U1 del metro desde el centro de la ciudad. Una vez en Praga, baja en la estación central, Praha hl.n.
Hazte con una tarjeta para ahorrarte las malas tasas de cambio y comisiones de los bancos convencionales. Te recomendamos usar la tarjeta Revolut. ¡Es gratuita! Nosotros siempre la usamos para viajar y supone un gran ahorro.
Si quieres coronas checas en efectivo para el viaje, puedes cambiar dinero desde casa con descuento a través de Ria Cambio de Divisas. Tienen una tasa de cambio estupenda y te envían el dinero a casa de forma segura.
Viajar por tu cuenta en un coche de alquiler te permite tener más libertad e ir sin horarios. En este caso, hay trenes y buses prácticamente a cada hora, así que no merece la pena alquilar un vehículo solo para ir de Viena a Praga.
Pero si estás haciendo una ruta más amplia por el centro de Europa, entonces sí será conveniente. El trayecto por carretera dura unas 3 horas y 45 minutos. Ten en cuenta que para circular por Austria hay que pagar una viñeta que cuesta 9,40€ para 10 días. Si usas un coche de alquiler, debes informar a la empresa de tu intención de cruzar fronteras porque es posible que tengas que pagar cargos adicionales para eso.
Te dejamos una última opción para ir de Viena a Praga. Hacer este trayecto es poco común por eso para nosotros no merece la pena. El vuelo solo dura 50 minutos, así que puede parecer una forma muy rápida de llegar a Praga.
Pero la realidad es a eso debes sumarle el tiempo de traslado al aeropuerto, un par de horas de espera antes de embarcar y el viaje del aeropuerto de Praga al centro una vez aterrices. En total tardarás unas 4 horas, así que termina siendo el mismo tiempo que ir en tren o autobús. ¡Además, el avión es mucho más contaminante!
Puedes encontrar buenos precios reservando online, incluso si los compras con pocos días de antelación.
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En definitiva y después de analizar las alternativas para ir de Viena a Praga, nosotros creemos que el autobús es la mejor opción. Básicamente porque es una opción económica y con muchas frecuencias.
Ir de Viena a Praga en tren también es una buena idea. El viaje es un poco más cómodo que en bus y es una opción genial si te mareas en los autobuses.
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Si estás pensando en alquilar un coche sólo para conectar las dos ciudades, te advertimos que no merece la pena. Pero si estás recorriendo Europa por carretera, conducir de Viena a Praga no requiere de mayo ciencia, ni esfuerzos. ¡Solo recuerda conseguir la viñeta para circular por Austria!
Por último, descartaríamos el avión por su elevado precio comparado con las opciones tan económicas como el bus o el tren. Además, hay alternativas igual de rápidas, más baratas y mucho menos contaminantes. Solo tiene sentido si aterrizas en el aeropuerto de Viena y quieres ir directamente a Praga sin pasar por el centro de la capital austriaca.
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